Revista veterinaria científica internacional para el profesional de los animales de compañía
Veterinary Focus

Número de edición 26.2 Comportamiento

Cómo mejorar el estilo de vida del gato de interior

Fecha de publicación 21/01/2021

Escrito por Margie Scherk

Disponible también en Français , Deutsch , Italiano , English y ภาษาไทย

Convivir con mascotas aporta muchos beneficios a las personas. Como animales de compañía, ayudan a aliviar el estrés, establecer una rutina y mejorar la salud. Todavía se sigue debatiendo sobre cuál es la mejor manera de cuidar a los gatos, existiendo diferentes opiniones al respecto según la cultura o la región de la que se trate.

Cómo mejorar el estilo de vida del gato de interior

Puntos Clave

El acceso al exterior no compensa las deficiencias en las condiciones de la vida de interior.


  • No todos los gatos se adaptan fácilmente al estilo de vida interior, pudiendo tener un mayor riesgo de presentar determinados problemas, tanto de comportamiento como médicos.

  • Para proporcionar un estilo de vida interior satisfactorio hay que responder a las necesidades sociales y medioambientales de los gatos; y, además, a lo largo del tiempo, se debe confirmar periódicamente el bienestar de cada gato.

  • El gato de interior tiene un menor riesgo de sufrir traumatismos por accidentes de tráfico, relacionados con la caza o como consecuencia de peleas con otros gatos u otros animales; además, el gato de interior está menos expuesto a las enfermedades infecciosas.

  • Los factores clave para reducir el estrés del gato son la predictibilidad, la familiaridad, la rutina y el mantenimiento de la sensación de control.

  • La vida interior no está exenta de riesgos.

  • Introducción

    Ya en 1997 se observaron estas diferencias, y mientras que en Estados Unidos el 50-60% de los gatos tenía un estilo de vida estrictamente interior 1 2, la mayoría de los gatos del Reino Unido tenía acceso al exterior 3; sin embargo en Australia, según un estudio realizado en Melbourne, el 23% de los gatos era fundamentalmente de interior 4. ¿Por qué existen estas diferencias “culturales”? Decidir un estilo de vida interior puede deberse a una cuestión práctica: por ejemplo, vivir en un piso 21º de un edificio de una gran ciudad de por sí limita el acceso al exterior. También es cierto que el estilo de vida interior reduce el riesgo de que el gato se pierda, sufra un envenenamiento, accidente de tráfico, enfermedad infecciosa o se pelee con otros animales 5 6; además, los propietarios pueden pensar que así se reduce el riesgo de parasitosis internas y externas (p.ej., dirofilaria, pulgas). Otros motivos para preferir el estilo de vida interior incluyen la prevención de gestaciones no deseadas (cuando el animal no está esterilizado) y la protección de la fauna salvaje.

     

    ¿Qué efectos tiene en el gato la vida de interior?

    ¿Tiene algún inconveniente para el gato el estilo de vida estrictamente interior? Cuando un propietario piensa que el gato de interior está libre de peligros su percepción de la realidad está alterada. El gato de interior también está expuesto a varios riesgos, entre los que se pueden incluir caídas desde el balcón o la ventana, quemaduras e intoxicaciones por ingerir productos de limpieza, alimentos inadecuados (p.ej., ajo, cebolla) y ciertas plantas 3 (Tabla 1). Aunque en la literatura veterinaria de Norte américa no se han publicado estudios que comparen la mortalidad de los gatos de interior con la de los gatos con acceso al exterior 7, hay que tener en cuenta que no se ha realizado una cría selectiva en el gato con el fin de que pueda mantenerse las 24 horas del día en el interior de la casa, y de hecho, muchos gatos no se adaptan a vivir en estrecho contacto con las personas 4. Para que el gato pueda adaptarse a este tipo de vida es necesario que se haya socializado correctamente con las personas antes de las ocho semanas de edad 4. Además, puesto que el miedo puede ser hereditario, algunos gatos no podrán adaptarse al contacto estrecho con las personas 4. Del mismo modo, la integración de gatos de diferente procedencia también puede ser un motivo de preocupación: para ello, es necesario que se hayan socializado de forma temprana y, además, hay que tener en cuenta la diferente personalidad de los gatos (p.ej., sociable, tímido y hostil, activo y agresivo) puesto que podrían darse incompatibilidades 8

    Aumento del riesgo asociado al estilo de vida estrictamente interior
    Aumento del riesgo asociado al acceso al exterior
    • Enfermedades del tracto urinario inferior (cistitis idiopática, urolitiasis por oxalato cálcico)
    • Trastornos cutáneos (atopia, dermatitis acral por lamido)
    • Obesidad
    • Diabetes
    • Lesiones odontoclásticas reabsortivas
    • Aburrimiento
    • Accidentes domésticos (quemaduras, intoxicación, caídas)
    • Inactividad, peor forma física
    • Comportamientos problemáticos (marcado, arañado)
    • Problemas de comportamiento (comportamientos obsesivos)
    • Hipertiroidismo
    • Enfermedades infecciosas (FeLV, FIV, rabia, parásitos)
    • Accidentes de tráfico
    • Traumatismos (caídas)
    • Traumatismos por peleas (otros gatos, otros animales)
    • Extravío
    • Robo
    • Envenenamiento
    Tabla 1. Comparación entre los diferentes riesgos asociados al estilo de vida (adaptado de ( 3 )).

    Figura 1. El estrés psicológico y fisiológico puede provocar la aparición de comportamientos problemáticos como el marcaje con orina

    Figura 1. El estrés psicológico y fisiológico puede provocar la aparición de comportamientos problemáticos como el marcaje con orina. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Un entorno monótono y demasiado predecible resulta estresante para el gato 9. En dicho entorno es posible que el gato no pueda desarrollar los comportamientos que expresan su telos natural (es decir, su esencia o finalidad natural como gato). El estrés psicológico y fisiológico pueden desencadenar la aparición de comportamientos problemáticos (comportamientos indeseables como marcaje con orina o arañazos), trastornos de comportamiento (p.ej., acicalamiento obsesivo) o enfermedades físicas. Los signos de estrés y ansiedad pueden ser evidentes (p.ej., cambios en el apetito, acicalamiento, aumento de la vocalización, tendencia a esconderse, a vigilar, agresividad, eliminación inapropiada o comportamientos compulsivos (Figura 1)), o sutiles (p.ej., disminución de la actividad, del juego, del comportamiento exploratorio/curiosidad, del marcado facial o de las interacciones afiliativas con otros animales o personas) 10.

    La prevalencia de ciertas enfermedades es mayor en los gatos de interior (Tabla 1), aunque también se podría argumentar que en estos gatos es más fácil detectar cualquier cambio de comportamiento puesto que se observan más; también se podría decir que al recibir una mayor atención veterinaria que los gatos que vagan libremente, es posible diagnosticar más enfermedades; no obstante, solo se trata de conjeturas. Se ha afirmado que “la disparidad entre agentes estresantes físicos y psicológicos es una ilusión. Los mecanismos de defensa del hospedador responden significativamente y de forma adaptativa tanto al estrés físico como al psicológico” 11.

    Lo que el gato necesita para ser un gato

    Para poder reducir el estrés en un gato hay que comprender qué significa ser un gato y qué necesidades tiene. El gato es un animal territorial, cuyo territorio se distribuye en función de los recursos esenciales, principalmente el alimento. Tanto los machos como las hembras marcan su territorio con señales olfativas: rociando orina, frotándose contra objetos y arañando superficies verticales (siendo también una señal visual además de olfativa). Los gatos pueden compartir áreas en las que se encuentran los recursos, pero evitan el contacto para que no existan confrontaciones. La pelea es su última opción y únicamente tiene lugar cuando no hay ninguna escapatoria. El gato necesita privacidad para esconderse, sentirse seguro, observar, descansar sin perturbaciones y dormir; y, además, utiliza determinados lugares para tener una posición de observación privilegiada que le permita eludir o evitar intrusos, predadores u otras amenazas. Desde el punto de vista social, el gato puede vivir solo o en grupos. Las colonias felinas están constituidas por hembras emparentadas entre sí y sus descendientes, recibiendo la visita de machos adultos con fines reproductivos, aunque también pueden contribuir al cuidado de los gatitos hasta que alcancen la madurez sexual o social 12.

    En 1965 se describieron por primera vez las “cinco libertades” que definen el bienestar de los animales de granja*, y recientemente se ha realizado la siguiente adaptación para el gato 3:

    1. Disposición de alimento y agua: proporcionando un alimento equilibrado que cubra las necesidades nutricionales de cada etapa de la vida del animal junto con agua fresca.
    2. Disposición de un entorno adaptado: proporcionando el espacio adecuado y un refugio con suficiente luz, poco ruido y sin temperaturas extremas. El espacio designado puede ser exclusivamente interior o con acceso al exterior.
    3. Disposición de cuidados de la salud: vacunación, esterilización, control de parásitos, identificación individual (microchip, collar) y rápida asistencia veterinaria.
    4. Disposición de oportunidades para manifestar la mayoría de los comportamientos normales, incluyendo los dirigidos a otros gatos y personas.
    5. Disponibilidad de protección frente a situaciones que puedan provocar miedo o estrés.

    * The Brambell Report, diciembre de 1965 (HMSO Londres, ISBN 0 10850286 4)

    A la gran mayoría de los gatos de interior se les proporciona agua y alimento de forma adecuada, así como los cuidados necesarios en caso de detectar una enfermedad, sin embargo, muchos gatos no tienen la oportunidad de manifestar sus comportamientos normales, lo cual puede generar estrés, miedo, comportamientos indeseables, e incluso enfermedades. Los comportamientos propios del gato incluyen actividades como jugar, investigar, observar, cazar, comer, beber, acicalarse, arañar, desplazarse, marcar con olor, eliminar orina y heces, descansar y dormir 13 14 15. Además, los gatos son crepusculares, es decir, son más activos durante el atardecer y el amanecer.


    Vida de interior y obesidad

    El confinamiento en el interior de una casa predispone a la obesidad. Esto se puede explicar por varias razones, incluyendo la más obvia, que es ingerir más calorías que las que se gastan. Sin embargo, esto no es tan sencillo. En la naturaleza, los gatos no tienen el alimento a voluntad o ad libitum. El gato, es un animal que para evitar fallecer por falta de comida está permanentemente dispuesto a realizar la secuencia de mirar, acechar, atacar y matar. En la naturaleza, el gato tiene que realizar numerosos intentos de caza para tener éxito con cada presa 16. La mayoría de las presas de un gato consisten en aves o mamíferos de pequeño tamaño, pudiendo cazar unas 100 veces al día para cubrir sus necesidades energéticas (10-20 presas pequeñas). La caza supone para el gato un esfuerzo estimulante desde el punto de vista intelectual y de gran actividad física.

    Hoy en día, nuestros gatos pueden obtener el alimento con un mínimo esfuerzo, llegando a tener sobrepeso por ingerir cantidades excesivas de alimento, el cual, en muchas ocasiones, es de elevada densidad calórica. La ración de un ratón (= 30 kcal) equivale aproximadamente a 10 croquetas de un alimento seco estándar de mantenimiento; incluso tomar solo 10 croquetas de más al día durante un año puede dar lugar a un aumento del 10% (453,6 g) del peso. A los propietarios les gusta ver cómo comen sus gatos, pudiendo interpretar erróneamente algunas de sus señales. Por ejemplo, pueden creer que cuando los gatos maúllan, se restriegan o buscan algo están pidiendo comida; en estos casos, al ofrecer alimento se refuerzan dichos comportamientos, mientras que los propietarios piensan que así están respondiendo a una necesidad o demanda de atención. De esta manera, sin darse cuenta están enseñando a los gatos a pedir comida y ellos les enseñan a responder con comida a sus señales de aburrimiento o de otras necesidades insatisfechas.

    La esterilización (en machos y hembras) reduce las necesidades energéticas un 7-33% (la mayoría de los estudios indican un 20-25%). Además, el acto de comer provoca la liberación de sustancias neuroquímicas que causan bienestar al gato, por lo que comer se puede convertir en una forma de consolación cuando el gato sufre experiencias negativas (estrés, miedo) o aburrimiento. Los gatos que conviven en un mismo hogar pueden sufrir estrés como consecuencia de una socialización incompleta, y lo pueden manifestar comiendo excesivamente, especialmente cuando no consiguen tener o mantener un espacio confortable.

    La obesidad en el gato representa un gran problema. En un estudio 17, se llegó a la conclusión de que los factores de riesgo asociados al sobrepeso y a la obesidad eran la frecuencia de las comidas y la esterilización, independientemente de un estilo de vida interior o exterior. El riesgo de ingerir una cantidad excesiva de alimento fue mayor en los gatos que recibieron 2-3 comidas diarias frente a los gatos alimentados ad libitum. Aunque estas conclusiones se contradicen con las de otros estudios, queda patente la importancia de que el propietario conozca la cantidad y el tipo de alimento que proporciona a su gato. En el mercado existen muchos alimentos formulados especialmente para gatos de interior que ayudan a compensar la menor actividad física. Estos alimentos tienen un mayor porcentaje de calorías que procede de las proteínas y un contenido elevado de fibras que mejora la consistencia fecal, reduce el olor de las heces, contribuye a la motilidad intestinal y disminuye la formación de bolas de pelo.


    Cómo mejorar el entorno del gato de interior

    Se deben tener en cuenta dos enfoques: en primer lugar, la disminución de los estímulos que generan estrés en el gato, y en segundo lugar, la mejora y el enriquecimiento ambiental. En ciertos casos ambos enfoques pueden solaparse; por ejemplo, al considerar el aburrimiento hay que tener en cuenta que, aunque no es una amenaza directa para el gato como lo podría ser la confrontación con otro animal, sigue siendo una fuente de estrés.

    El estrés es la consecuencia de estímulos desagradables o nocivos que no se pueden predecir o controlar 18. Dichos estímulos pueden tener una naturaleza física o social. Las primeras experiencias en la vida del gato y la genética influyen en la capacidad de cada individuo para adaptarse a las situaciones. Tanto un entorno pobre en estímulos como un entorno caótico con exceso de novedades (p.ej., la llegada de un nuevo miembro al hogar, cambios en la rutina o en el entorno físico) son inapropiados para el gato. La mala relación con otros animales o personas es también una causa de estrés. La competencia por los recursos puede ser real (otro animal o una persona que esté molestando) o percibida (incapacidad de acceder a los recursos, miedo a un enfrentamiento). La mayoría de los problemas de ansiedad (p.ej., eliminación inapropiada) se producen como consecuencia del estrés social o ambiental 12. La causa de estrés se debe identificar y eliminar siempre que sea posible. Es útil evitar cualquier perturbación o molestia, y favorecer la rutina con un entorno más predecible y armonioso. Cuando el estímulo estresante convive con el gato (p.ej., otro gato, una persona), se debe seguir un protocolo de reintroducción gradual y prolongada, utilizando el refuerzo positivo y agradable para remodelar la experiencia del gato.

    Cuando los cambios en la rutina son inevitables puede ser útil el condicionamiento positivo proactivo; por ejemplo, para preparar la visita al veterinario se puede ir acostumbrando al gato a su transportín de forma positiva, introduciendo comida en su interior y favoreciendo que lo considere un lugar atractivo y seguro.

    El enriquecimiento ambiental hace referencia a la mejora del entorno social y físico, incluyendo también una mayor complejidad temporal (variabilidad) 15. El objetivo del enriquecimiento ambiental es facilitar la expresión de una mayor variedad de comportamientos, incrementar la utilización del espacio, mejorar la relación persona-gato y mejorar, en definitiva, la capacidad individual de enfrentarse a la adversidad y, como consecuencia, disminuir la manifestación de comportamientos indeseables o anormales 3.

    Figura 2. Los gatos pueden convivir felizmente con otros gatos si se socializaron correctamente a edades tempranas y disponen del suficiente espacio y recursos

    Figura 2. Los gatos pueden convivir felizmente con otros gatos si se socializaron correctamente a edades tempranas y disponen del suficiente espacio y recursos. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Los gatos en estado salvaje ocupan grandes espacios que pueden ir de 1,2 a 2.450 acres (0,48-990 hectáreas), de pendiendo de la disponibilidad de los recursos. Claramente, el espacio dentro de un apartamento es demasiado pequeño para la media de los gatos, y la situación empeora cuando además se incorporan gatos de distinta familia o desconocidos 12. El espacio del gato dentro del hogar debe consistir, como mínimo, en dos habitaciones. Además, el gato necesita un espacio complejo, estimulante y tridimensional, en el cual pueda trepar o escalar, ya que así, además de distanciarse de otros gatos, puede examinar mejor su entorno para prever y evitar estímulos sospechosos o amenazantes 3. La mayoría de los gatos no se adapta bien a un entorno con otros gatos si antes no se han socializado juntos. También pueden tener dificultades de adaptación los gatos adultos que se han acostumbrado a tener acceso al exterior y tienen que pasar a un estilo de vida estrictamente interior. Sin embargo, los gatos pueden convivir satisfactoriamente cuando se han socializado correctamente a edades tempranas, se ha realizado una introducción adecuada (durante varios meses) y cuentan con el espacio suficiente y el número y separación de recursos adecuados (Figura 2). Los gatos también pueden convivir bien con un perro u otro animal de compañía cuando se han ido habituando entre ellos.

     

    ¿Cómo se puede mejorar el espacio donde vive el gato?

    Recientemente se han publicado unas guías 19 que definen “los cinco pilares para un ambiente felino saludable” de la siguiente manera:

     

    Figura 3. Esconderse es un comportamiento esencial para el gato que le permite afrontar determinadas situaciones. Cuando conviven varios gatos es fundamental que el gato no se sienta atrapado en su escondite

    Figura 3. Esconderse es un comportamiento esencial para el gato que le permite afrontar determinadas situaciones. Cuando conviven varios gatos es fundamental que el gato no se sienta atrapado en su escondite. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Proporcionar un lugar seguro: Es decir, un espacio donde el gato pueda descansar, relajarse y dormir sin miedo. Además, el gato necesita este u otro lugar situado en alto para poder tener un punto de observación o vigilancia. Las plataformas elevadas y las estanterías transmiten al gato la sensación de estar escondido mientras mantiene el control. Esconderse es un comportamiento esencial para el gato; no poder esconderse puede contribuir al estrés y desarrollo de enfermedades 12 (Figura 3). Cuando el gato vive con otros gatos, un perro o una persona susceptibles de invadir su espacio de seguridad, debe evitarse que se sienta atrapado, por lo que el gato debe tener más de una vía de acceso/escape. Cada gato debe tener al menos un lugar seguro, suficientemente alejado del de otro gato, y teniendo en cuenta las posibles restricciones físicas individuales, p.ej., si un gato tiene una movilidad reducida es necesario colocar una rampa para que acceda fácilmente a su lugar seguro, o bien, dicho lugar puede encontrase a baja altura y con una entrada cómoda.

    Figura 4. Los areneros deben estar distribuidos por toda la casa, ser grandes y mantenerse limpios. Los gatos pueden mostrar preferencias individuales por el tipo de sustrato y profundidad del mismo, pero generalmente, la mayoría acepta fácilmente el sustrato parecido a la arena o la arcilla fina.

    Figura 4. Los areneros deben estar distribuidos por toda la casa, ser grandes y mantenerse limpios. Los gatos pueden mostrar preferencias individuales por el tipo de sustrato y profundidad del mismo, pero generalmente, la mayoría acepta fácilmente el sustrato parecido a la arena o la arcilla fina. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Proporcionar varios recursos clave y con suficiente separación entre sí: Teniendo en cuenta que la disponibilidad de los recursos es la base sobre la que se establece el territorio, se debe asignar un espacio para los recursos clave sin que exista el riesgo (real o imaginario) de que el gato se sienta amenazado. Los recursos básicos del gato son la comida, el agua, el arenero, el área de juegos y rascado, y lugares donde pueda observar, descansar y dormir. El gato socialmente es un animal gregario, pero caza y come en solitario 20. El gato, a pesar de ser un depredador, también corre el riesgo de ser una presa cuando se le sorprende desprevenido. Por este motivo, los areneros cubiertos pueden generar estrés en una casa con varios gatos ya que pueden fomentar el miedo a un ataque real o percibido. La separación de los recursos, en áreas diferentes al “espacio propio” del gato, disminuye la competencia y la posibilidad de emboscadas 20. Además, se deben proporcionar varios recursos para que cada gato tenga varias opciones: dos o más comederos, bebederos, areneros, etc. Los areneros deben ser grandes (con una longitud mínima de 1,5 veces la del gato) (Figura 4), tiene que haber varios (uno o más por cada gato) y han de estar limpios. Existen preferencias individuales para cada tipo de sustrato y profundidad del mismo; en general, puesto que el gato en la naturaleza utiliza arena y tierra, la mayoría acepta los sustratos parecidos a la arena o de arcilla fina. Los areneros deben estar distribuidos por toda la casa, al igual que otros recursos, y alejados de posibles ruidos inesperados (p.ej., de la lavadora, la caldera). Una vez al día, como mínimo (preferiblemente más veces), se debe eliminar la suciedad con una pala y una vez a la semana se debe vaciar completamente el arenero y limpiarlo.


    Los rascadores del gato deben tener estabilidad, siendo algunas de las posibles opciones postes fijos recubiertos de alfombra, sisal, junco o ratán, o superficies de cartón ondulado (en el suelo o sujetas a la pared). Los bebederos pueden ser cuencos u otros recipientes, fuentes o grifos que gotean, pero, en cualquier caso, el agua debe ser fresca. Cuando el gato se encuentra en casa o en otro entorno seguro puede tocar el borde del recipiente de comida o el del agua con sus bigotes, pero en la clínica o en un entorno inseguro los recipientes deben ser suficientemente anchos y llanos para evitarlo (Figura 5a) (Figura 5b). Esto es debido a que el gato percibe el movimiento del aire gracias a sus bigotes; si el gato siente que debe estar alerta (p.ej., en la clínica) es posible que no utilice un recipiente que limite esta capacidad de percepción. El gato puede compartir los recursos con otros gatos con los que ha establecido un vínculo de afiliación y pertenecen al mismo grupo social, pero siempre es necesario que exista una separación física entre los diferentes recursos, (por ejemplo, el agua no debe estar al lado de la comida), y cada gato necesita como mínimo un comedero.

    Figura 5a. En una situación de seguridad, como es el hogar, los bigotes del gato pueden tocar el borde de los recipientes de comida y bebida.

    Figura 5a. En una situación de seguridad, como es el hogar, los bigotes del gato pueden tocar el borde de los recipientes de comida y bebida. © Royal Canin/Youri Xerri

    Figura 5b. En la clínica o en un entorno inseguro los recipientes deben ser amplios y llanos.

    Figura 5b. En la clínica o en un entorno inseguro los recipientes deben ser amplios y llanos. © Royal Canin/Youri Xerri

    Satisfacer sus necesidades ocupacionales: El gato necesita jugar y cazar. Tal y como se ha señalado anteriormente, la depredación constituye una parte importante de sus actividades diarias. El gato debe poder reproducir todas las fases de la secuencia de depredación: localización, acecho, salto, muerte de la presa e ingesta de la misma. En el contexto del hogar, esta secuencia se traslada al comportamiento de juego pseudopredatorio y al comportamiento alimentario. Si no se satisfacen estas necesidades el gato puede llegar a aburrirse, frustrarse y presentar obesidad. El gato puede jugar solo o con el propietario, pero es raro que juegue en grupo con otros gatos, a menos que haya crecido con ellos. Cuando varios gatos están jugando hay que asegurarse de que cada uno tiene el suficiente espacio individual (> 3 metros), o bien se puede alternar el momento de juego. Explorar objetos nuevos, como cajas o cestas, es una actividad estimulante para el gato. Los gatos pueden tener diferentes preferencias por determinados juguetes 21. Permitir que el gato cace la comida o utilizar un juguete con comida en su interior son actividades que estimulan mentalmente al gato.

    Figura 6. La estimulación visual es importante para el gato. Al menos una de las áreas de descanso (p.ej., una plataforma elevada) debe proporcionar al gato vista al exterior.

    Figura 6. La estimulación visual es importante para el gato. Al menos una de las áreas de descanso (p.ej., una plataforma elevada) debe proporcionar al gato vista al exterior. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Arañar también es una necesidad esencial del gato, no solo para afilarse las uñas y eliminar sus envolturas durante la muda, sino también para estirarse y depositar su olor en objetos verticales. El propietario, además de proporcionar rascadores, puede acostumbrar al gato al corte de uñas utilizando el refuerzo positivo basado en la recompensa. Si al propietario le preocupa que el gato arañe los muebles u otro objeto se pueden utilizar fundas de uñas (aunque hay que cortar las uñas con regularidad) o colocar una cinta adhesiva en la superficie del objeto, ya que la sensación pegajosa puede disuadir al gato. También se pueden utilizar detectores de movimiento que emiten un sonido desagradable o una corriente de aire, pero se deben utilizar con precaución y reforzando el comportamiento deseado. La estimulación visual es importante para el gato, por lo que, al menos una de las áreas seguras de descanso (repisa de la ventana, plataformas elevadas) debe proporcionar vistas hacia el exterior (Figura 6). Los vídeos de pájaros, ratones y ardillas proporcionan una estimulación tanto visual como auditiva, por lo que pueden ser útiles, especialmente cuando el gato no puede ver u oír el exterior. Jugar durante 30 minutos al día con una pelota de ping-pong en una bañera vacía es una forma de hacer ejercicio y de proporcionar estimulación visual y auditiva. La hierba para gatos, debido a su textura, proporciona una estimulación gustativa que a muchos gatos les encanta, mientras que la textura de una alfombra (rociada con catnip o hierba gatera) proporciona una estimulación táctil.

    Figura 7. Los juguetes que contienen catnip pueden ser unos estimulantes olfativos agradables para el gato

    Figura 7. Los juguetes que contienen catnip pueden ser unos estimulantes olfativos agradables para el gato. © Terry Curtis/Margie Scherk

    Respetar su sentido del olfato: El gato utiliza el sentido del olfato para percibir el mundo en mucha mayor medida que el hombre. Además, el gato detecta y se comunica mediante feromonas. El entorno aromático creado por las personas – involuntaria o voluntariamente – puede tener un gran impacto en el gato. Los ambientadores de la casa, productos de limpieza, perfumes y arenas perfumadas pueden resultar agradables para las personas pero pueden confundir o abrumar al gato. Los olores del exterior que se introducen en la casa a través del calzado o con la llegada de un extraño pueden representar una amenaza para el gato. Para disminuir la percepción de dicha amenaza puede ser útil limitar el uso de productos con fragancias así como dejar el calzado y las bolsas de la compra cerca de la entrada. El catnip (Nepeta cataria), la madreselva Tatarian (Lonicera tatarica), la raíz de valeriana (Valeriana officinalis) y la Actinidia (Actinidia polygama) son estimulantes olfativos agradables (Figura 7). El gato se puede sentir reconfortado, cuando en la casa o en la clínica, se utiliza ropa y una cama con las que se haya familiarizado previamente. Para mantener una continuidad olfativa se debe evitar lavar de una sola vez toda la ropa de cama del gato. Cuando se introduzca un objeto nuevo en la casa (p.ej., muebles) se debe permitir que el gato lo explore después de haber frotado dicho objeto con prendas que hayan estado en contacto con las glándulas odoríferas del gato. Estas glándulas son las responsables de producir diversas feromonas y se localizan en las mejillas, en la región temporal, alrededor del hocico, en la cola, base dorsal de la cola e interdigitalmente. Cuando el gato marca una superficie o una esquina frotando su mejilla o arañando, deposita su olor para familiarizarse con ella y, por tanto, estas marcas no deben limpiarse. Colocar varios rascadores robustos (en vertical u horizontal) en toda la casa (especialmente en la entrada) ayuda a proporcionar “seguridad” al gato, de tal manera que así se limita la necesidad de marcar o delimitar su territorio con orina. En muchos países se comercializan feromonas sintéticas similares a las feromonas de las mejillas que pueden servir para proporcionar mayor seguridad al gato.

    Margie Scherk

    Muchos gatos se pueden adaptar a la vida de interior cuando sus necesidades sociales y ambientales se encuentran cubiertas y se les proporciona el espacio y los recursos adecuados. Esta adaptación es más sencilla en los gatos que desde edades tempranas estuvieron expuestos a este estilo de vida.

    Margie Scherk

    Su mundo social: La consistencia y la predictibilidad son las claves para una interacción gato-persona positiva. Tal y como se ha indicado anteriormente, la socialización entre las 2-8 semanas de edad es crítica para que el gato pueda vivir satisfactoriamente con las personas. Durante este periodo, el gatito debe haber tenido contacto físico, como mínimo, con cuatro personas, introduciendo estas experiencias de forma frecuente, suave, breve y reforzándolas positivamente. La atención del propietario es muy importante aunque, generalmente, el gato prefiere una interacción más frecuente y menos intensa de lo que el propietario suele creer. Además, al gato le gusta elegir el momento y el lugar de contacto social. Cuantas más veces responda el propietario a las demandas de atención del gato más fuerte será el vínculo entre ambos. Una vez que el gato ha olisqueado a una persona, suele preferir las caricias alrededor de la cabeza y el cuello, en lugar de por todo el cuerpo. Si el gato decide alejarse no hay que perseguirlo para mantener el contacto. Cada gato tiene sus propias preferencias en cuanto al juego interactivo, y algunos gatos prefieren jugar de forma decidida y enérgica; pero en términos generales, para familiarizarse con un gato solo se debe acariciar la cabeza y las mejillas. La mirada fija puede resultar amenazadora. Algunos gatos prefieren las caricias y el cepillado, mientras que otros prefieren la interacción orientada al juego.

    El gato dedica más de tres horas y media al día al acicalamiento 14, siendo claramente un comportamiento importante. Cuando el gato no convive con otro gato al que pueda acicalar o ser acicalado, puede ser necesaria la intervención del propietario; pero al igual que con las caricias, a menos que el gato lo solicite específicamente, se debe peinar y cepillar únicamente el área de la cabeza y el cuello 15 20.

     

    Lo mejor de ambos mundos

    Siempre que sea posible, se deben buscar alternativas seguras al estilo de vida estrictamente interior. Esto se puede conseguir colocando sistemas de seguridad, que además de ser estimulantes, permiten delimitar el área de acceso al exterior de forma que el gato no pueda escaparse ni puedan entrar otros gatos. Existen varias opciones de vallas para terrazas o cerramientos diseñados de forma “amigable” con los gatos (Figura 8). Por último, algunos gatos pueden aprender a caminar con arnés y correa, pero (como era de esperar) hay que dejar que ellos exploren a su voluntad en lugar de guiarlos 3 4.

     

    Figura 8. Existen varias opciones amables con los gatos para limitar el acceso al exterior.

    Figura 8. Existen varias opciones amables con los gatos para limitar el acceso al exterior. © Sally Lester

    Muchos gatos se pueden adaptar a la vida de interior cuando sus necesidades sociales y ambientales se encuentran cubiertas y se les proporciona el espacio y los recursos adecuados. Esta adaptación es más sencilla en los gatos que desde edades tempranas estuvieron expuestos a este estilo de vida. Sin embargo, los gatos adultos acostumbrados al acceso exterior pueden tener dificultades para adaptarse a la vida estrictamente de interior. Con los conocimientos de hoy en día, no se puede saber si el estilo de vida estrictamente interior es preferible a la vida con acceso al exterior, y ambas opciones conllevan riesgos y beneficios asociados. Cada caso se debe valorar individualmente, reevaluando en caso necesario el bienestar del gato, el propietario y el entorno.

    Referencias

    1. MacCallum Research Pty. Ltd. in association with H. Mackay. A Study of Our Attitudes to Cat and Dog Ownership: Motivations and Benefits of Ownership: the Personal, Familial and Social Context. Petcare Information and Advisory Service, Melbourne 1992.

    2. Patronek GJ, Beck AM, Glickman LT. Dynamics of dog and cat populations in the community. J Am Vet Med Assoc 1997;210:637-642.

    3. Rochlitz I. A review of the housing requirements of domestic cats (Felis silvestris catus) kept in the home. App Anim Animal Behav Sci 2005;93(1-2):97-109.

    4. Jongman EC. Adaptation of domestic cats to confinement. J Vet Behav Clin App Research 2007;2(6):193-196.

    5. Rochlitz I. The effects of road traffic accidents on domestic cats and their owners. Anim Welf 2004;13:(1)51-55.

    6. Loyd KAT, Hernandez SM, Abernathy KJ, et al. Risk behaviors exhibited by free-roaming cats in a suburban US town. Vet Rec 2013;173(12):295. doi:10.1136/vr.101222.

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    Margie Scherk

    Margie Scherk

    Margie se graduó en 1982 por el Ontario Veterinary College y cuenta con la certificación para especies felinas de ABVP desde 1995. Leer más

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