Guía breve sobre... La enfermedad dental en el perro de pequeño tamaño
Fecha de publicación 09/01/2020
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Aunque la enfermedad dental es frecuente en todas las razas caninas, lo perros de pequeño tamaño presentan una mayor predisposición a ciertas afecciones dentales específicas. Jenna Winer y Frank Verstraete nos presentan una guía ilustrada de algunas de las afecciones dentales más frecuentes en estos perros e incluyen el tratamiento de las mismas.
Puntos Clave
Los perros pequeños están especialmente predispuestos a la enfermedad periodontal.
El primer paso para la identificación de una patología oral es la exploración oral con el paciente despierto; sin embargo, la acumulación de placa dental y sarro puede llevar a la infra- o sobrevaloración del grado de periodontitis, la cual se diagnostica con sondaje periodontal y radiografías dentales intraorales.
Cuando la enfermedad endodóntica y la periodontitis son graves y crónicas se pueden producir fístulas oronasales y trayectos de drenaje. Las fístulas oronasales suelen tener la apariencia de un pequeño defecto, sin embargo, tienden a ser más grandes de lo previsto, y si no se tratan adecuadamente pueden persistir o reaparecer.
Los perros pequeños tienen riesgo de fractura mandibular, que puede ser de origen traumático, patológico o iatrogénico.
Enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal es la enfermedad que se diagnostica con mayor frecuencia en el perro 1. Los perros de razas pequeñas están especialmente predispuestos a la enfermedad periodontal, en parte debido al apiñamiento dental, al menor comportamiento de masticación (en comparación con los perros grandes), y a la dificultad del propietario para cepillar los dientes adecuadamente. En estadios avanzados se desarrolla una periodontitis (inflamación del periodonto), que conlleva la pérdida del tejido de soporte, la pérdida del hueso alveolar, la destrucción del ligamento periodontal y la recesión gingival.
El grado de acumulación de placa y sarro no siempre está correlacionado con el grado de periodontitis. Algunos perros pequeños presentan durante la exploración oral una cantidad considerable de sarro y, sin embargo, en las radiografías solo se observa una periodontitis leve (Figura 1a) (Figura 1b), mientras que en otros perros la poca cantidad de sarro subestima la extensión de la periodontitis (Figura 2a) (Figura 2b). Un componente importante de la exploración física es la exploración oral, en la que se valora el grado de enfermedad periodontal en el animal despierto; no obstante, para determinar la verdadera extensión de la enfermedad periodontal e instaurar el tratamiento adecuado es necesario realizar una exploración más detallada bajo anestesia general, que incluya el sondaje periodontal y la obtención de radiografías dentales.
Las indicaciones de extracción dental por una enfermedad periodontal incluyen la pérdida de soporte dentario del 50% o más (en función de la radiografía dental y del sondaje periodontal), la exposición de la furca y la movilidad excesiva del diente. Los propietarios pueden preocuparse cuando se les informa de la necesidad de extraer todos los dientes del perro (Figura 3a) (Figura 3b) (Figura 3c), pero las razas pequeñas se suelen adaptar muy bien a la ausencia de dientes y, en la revisión, muchos propietarios indican que su perro “se vuelve a comportar como un cachorro”. En algunos perros pequeños con periodontitis moderada es posible restaurar la salud del periodonto mediante la regeneración tisular guiada (Figura 4a) (Figura 4b) 2 3. Este procedimiento, ósea y periodontal y, por tanto, puede mejorar la salud periodontal del diente.
Fístula oronasal
La fístula oronasal es una comunicación entre la cavidad oral y la nasal revestida de epitelio. Las fístulas pueden ser congénitas (p.ej., paladar hendido) o adquiridas (p.ej., por un traumatismo penetrante). Las causas más frecuentes de la fístula oronasal son la periodontitis (Figura 5a) (Figura 5b) (Figura 5c) y la deficiente cicatrización tras la extracción inadecuada de un canino del maxilar (Figura 6a) (Figura 6b) (Figura 6c) (Figura 6d). Las razas pequeñas, especialmente el Teckel y el Caniche Miniatura, están predispuestas al desarrollo de fístulas oronasales en los caninos maxilares, aunque pueden presentarse en cualquier diente maxilar y en cualquier raza. El veterinario debe sospechar una posible fístula oronasal cuando en la historia clínica el propietario indique la presencia de estornudos, particularmente asociados a la ingesta de agua o comida, y de descarga nasal, que puede ser mucosa, serosa o serosanguinolenta. El fracaso en la reparación de una fístula oronasal suele deberse a que el colgajo quirúrgico es demasiado pequeño y/o a la tensión en la sutura. Además, el veterinario debe prestar especial atención al desepitelizar los márgenes del defecto para asegurar una cicatrización fresca y con sangrado en los márgenes tisulares.
Trayectos de drenaje de origen endodóntico
Un trayecto de drenaje de origen endodóntico es un trayecto revestido de tejido de granulación a través del cual se drena la descarga purulenta de una lesión periapical hacia la cara. La presentación típica es la inflamación suborbital asociada al cuarto premolar maxilar, debido a una enfermedad endodóntica o a una patología que combina la afección periodonto-endodóntica del diente. No obstante, cualquier patología dental endodóntica puede originar un trayecto de drenaje 4. Los trayectos de drenaje intraorales salen al exterior través de un absceso o párulis, que suele localizarse en la zona apical o cerca de la unión mucogingival. A los pacientes con lesiones faciales crónicas se les debe realizar una exhaustiva exploración oral utilizando el periodontograma y las radiografías dentales para descartar una etiología dental subyacente (Figura 7a) (Figura 7b) (Figura 7c).
Fractura mandibular
Los perros pequeños son susceptibles a la fractura mandibular. Las fracturas pueden tener un origen traumático, patológico o iatrogénico. Entre las causas traumáticas se incluyen los accidentes de coche o las mordeduras por otros perros (más grandes). La causa más frecuente de una fractura patológica en un perro de pequeño tamaño es la periodontitis crónica grave (Figura 8a) (Figura 8b) (Figura 8c). Los perros pequeños también presentan riesgo de fracturas iatrogénicas, por ejemplo, cuando durante una extracción dental se emplea demasiada fuerza.
Úlceras orales
La estomatitis paradental ulcerativa crónica (EPUC) se caracteriza por la presencia de úlceras orales dolorosas que generalmente se localizan en la mucosa oral (mucositis), aunque también pueden presentarse en la lengua (glositis) o en la mucosa del paladar. El paciente reacciona de forma exagerada a la presencia de placa, dando lugar a la formación de úlceras de contacto (Figura 9). Resulta interesante que, frecuentemente, estos perros presenten una acumulación normal o excesiva de placa, y sin embargo, la formación de sarro sea menor a la esperada. Las opciones de tratamiento se basan en el manejo conservador de la dentadura o en la extracción de todas las piezas dentarias. El tratamiento conservador de la dentadura, que puede ser frustrante para los propietarios, incluye la valoración exhaustiva del estado de salud oral (mediante radiografías dentales y el periodontograma), la extracción de cualquier diente que cumpla con los criterios establecidos, la biopsia de una o varias lesiones representativas de la lesión para el diagnóstico, el tratamiento periodontal y el tratamiento antiinflamatorio, antibiótico y analgésico. Para retrasar la reaparición del dolor se debe mantener una cuidadosa higiene oral que incluya el cepillado dental por parte de los propietarios, así como el tratamiento periodontal profesional con el animal anestesiado cada 3-6 meses, o según sea necesario para mantener un confort oral. La extracción de todas las piezas dentarias es un proceso quirúrgico invasivo que elimina la placa próxima al dorso de la lengua y, por tanto, es una opción terapéutica más duradera o permanente que el tratamiento conservador.
Dentición decidua persistente
Los dientes deciduos persistentes son dientes primarios que no se han perdido fisiológicamente en el momento de la erupción de sus sucesores permanentes. Suele afectar con mayor frecuencia a los dientes caninos e incisivos de razas toy (Figura 10) 5. Los dientes deciduos persistentes pueden provocar apiñamiento dental y alterar el contorno gingival, lo cual predispone al diente permanente a padecer antes la enfermedad periodontal. Además, estos dientes pueden alterar la vía de salida de los dientes permanentes, lo que da lugar a la maloclusión. No obstante, no está indicada la extracción del diente deciduo persistente cuando no ha erupcionado su diente permanente sucesor y si desde el punto de vista periodóntico y endodóntico el diente está sano.
Maloclusión
Muchos perros de pequeño tamaño presentan maloclusión. La maloclusión puede ser esquelética (por discrepancia de tamaño, longitud o posición de la mandíbula), dental (por la mala posición de un diente), o una combinación de ambas (Figura 11). Las razas braquicéfalas, por ejemplo, son razas con maloclusión esquelética (braquignatismo maxilar relativo). La maloclusión únicamente requiere tratamiento cuando origina un traumatismo dental o de los tejidos blandos. Entre las opciones de tratamiento se incluyen la extracción del diente problemático, el desplazamiento mediante ortodoncia, la reducción de la corona seguida de endodoncia o de terapia pulpar vital.
Referencias
- Lund E, Armstrong P, Kirk CA, et al. Health status and population characteristics of dogs and cats examined at private veterinary practices in the United States. J Am Vet Med Assoc 1999;214:1336-1341.
- Villar CC, Cochran DL. Regeneration of periodontal tissues: guided tissue regeneration. Dent Clin North Am 2010;54:73-92.
- Gingerich W, Stepaniuk K. Guided tissue regeneration for infrabony pocket treatment in dogs. J Vet Dent 2010;28:282-288.
- Schneider LA, Peralta S. Diagnostic imaging in veterinary dental practice. J Am Vet Med Assoc 2013;243:783-785.
- Hale FA. Juvenile veterinary dentistry. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2005;35:789-817.
Jenna Winer
La Dra. Winer se licenció por la Universidad de California, Davis, en el 2014. Leer más
Frank J.M. Verstraete
El Dr. Verstraete, tras licenciarse por la Universidad de Ghent, continuó su formación en la Universidad de Pretoria, donde realizó la residencia en Cirugía de Pequeños Animales. Leer más