Epidemiología
La propagación de A. abstrusus se ve favorecida por el entorno húmedo y la proximidad al agua 9, ya que las larvas L1 pueden sobrevivir en hábitats húmedos hasta 5 meses 8. Las larvas L3 pueden pasar el invierno en caracoles terrestres hibernados (Helix aspersa) durante al menos 120 días, lo que aumenta significativamente la probabilidad de infección de los hospedadores paraténicos 6, y también pueden sobrevivir en caracoles muertos durante unas 3 semanas 8. Se han encontrado larvas L3 en el moco liberado por caracoles infectados y en el agua donde hay moluscos infectados muertos 10. En los hospedadores paraténicos, las larvas L3 son viables y capaces de infectar a un gato durante al menos 12 semanas 8.
El estilo de vida del gato influye significativamente en el riesgo de infección, ya que los animales con acceso al exterior tienen más probabilidades de ingerir A. abstrusus; la prevalencia en gatos callejeros puede alcanzar el 50% 1,6. Todavía no está claro si la edad es un factor de riesgo para la aelurostrongilosis, pero en estudios a gran escala, realizados en 12 países europeos, se observó una mayor frecuencia de diagnóstico en animales de entre 6 meses y 2 años de edad 4. En Estados Unidos esta enfermedad se ha investigado ampliamente y también se ha sugerido que la edad pueda ser un factor de riesgo importante; en un estudio se encontró que el 5,15% de los gatos de 1 a 12 meses de edad y el 0,65% de los gatos mayores de 12 meses eran positivos a A. abstrusus 9. Sin embargo, en otros estudios se ha observado una mayor frecuencia de diagnóstico en gatos adultos, que son los que tienen una mayor capacidad de caza y, por tanto, una mayor posibilidad de ingerir larvas en los tejidos de los huéspedes paraténicos 1.
Signos clínicos
Los signos clínicos normalmente son leves, aunque puede haber gatos asintomáticos o, si la infección es grave, gatos con signos clínicos de bronquitis y neumonía1,6,8 ya que los parásitos adultos y larvas L1 eclosionadas lesionan el parénquima pulmonar. Los signos clínicos más frecuentes incluyen tos de leve a intensa, estornudos, sibilancias, distrés respiratorio, taquipnea, respiración abdominal con la boca abierta y descarga nasal mucopurulenta. También se ha descrito apatía, letargia y pérdida de peso 1,8,11. Aunque es raro, en casos graves se puede llegar a producir la muerte, especialmente en individuos jóvenes, débiles o inmunodeprimidos 1.
Diagnóstico
El diagnóstico de la aelurostrongilosis se basa en la detección de larvas L1 en las heces (Figura 3) y la técnica de elección es el método de Baermann, ya que tiene una sensibilidad mucho mayor que la clásica de flotación 2,6,9,11 y además proporciona información cuantitativa sobre el nivel de carga larvaria, lo que está correlacionado con la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, si la infección está en fase prepatente se puede obtener un resultado negativo, ya que la excreción de larvas es intermitente, por lo que la prueba se debe realizar tres veces para descartar falsos negativos. Una de las principales limitaciones del método de Baermann es que requiere entre 12 y 24 horas para su realización y la muestra fecal debe estar fresca (o refrigerada durante no más de unos días) para obtener larvas móviles 2. El método de flotación es menos sensible 9 y las soluciones saturadas pueden dañar a las larvas 2,6. Una opción alternativa es el método FLOTAC, recientemente desarrollado, que permite identificar larvas en muestras fecales conservadas o congeladas 1,6. Las larvas también se pueden identificar en lavados traqueales, pero tanto la broncoscopia como el lavado broncoalveolar son invasivos, especialmente en gatos con signos respiratorios y no son métodos fiables para la detección de vermes pulmonares 2. La identificación de larvas de A. abstrusus requiere experiencia; la longitud no es una característica que permita su identificación y diferenciación de T. brevior, por lo que es necesario realizar una caracterización morfológica y morfométrica completa, junto con (si es posible) la confirmación molecular 2,3. Aunque la longitud de L1 que se ha descrito es de 300-400 μm, un rango más amplio sería el de 210-495 μm, que coincide con los valores de T. brevior (203-521 μm) 2,3,4. Un rasgo morfológico característico de A. abstrusus L1 es la sección caudal, ya que tiene una cola doblada en forma de “S” con incisiones dorsales y ventrales y una proyección terminal en forma de perilla 2,6,12.
Un método de diagnóstico alternativo son las pruebas genéticas, por ejemplo, mediante PCR anidada 13. Aunque se han desarrollado pruebas serológicas para detectar anticuerpos frente a A. abstrusus, todavía no se han comercializado las pruebas rápidas de uso en clínicas veterinarias 2,9.
Las pruebas de diagnóstico por imagen (radiografía torácica, tomografía computarizada) deben formar parte de la investigación preliminar de los casos en los que se sospeche inflamación pulmonar con alteraciones intersticiales y peribronquiales diseminadas. No obstante, la etiología parasitaria se debe confirmar y es recomendable diferenciar entre los diferentes nematodos pulmonares felinos 2,6.