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Veterinary Focus

Número de edición 32.2 Otros artículos científicos

Vermes pulmonares y cardiacos en el gato

Fecha de publicación 14/12/2022

Escrito por Jakub Gawor

Disponible también en Français , Deutsch , Italiano y English

Las infecciones por nematodos pulmonares y cardiacos representan una amenaza y, aunque se subestimen, son potencialmente graves para muchos gatos, tal y como revela este artículo.

Ciclo biológico de Dirofilaria immitis

Puntos clave

Los nematodos cardiopulmonares se deben incluir siempre en el diagnóstico diferencial de enfermedades respiratorias en el gato, sobre todo en las áreas endémicas.


Los felinos salvajes y los gatos callejeros desempeñan un importante papel como reservorio de vermes pulmonares para el gato doméstico.


Los gatos que cazan tienen el riesgo de infectarse con Aelurostrongylus abstrusus y Troglostrongylus brevior al ingerir las larvas infectantes de los hospedadores paraténicos.


Los gatos de áreas endémicas de dirofilariosis canina tienen riesgo de desarrollar la Enfermedad Respiratoria Asociada al Verme del Corazón y deben recibir un tratamiento preventivo adecuado.


 

Introducción

Existe la creencia, bastante común, de que los vermes pulmonares y cardiacos, a diferencia de para los perros, no son una amenaza para los gatos y que el riesgo de infección es marginal y clínicamente irrelevante. Los veterinarios son muy conscientes del riesgo de angiostrongilosis y dirofilariosis como enfermedades cardiopulmonares potencialmente mortales en el perro, endémicas en muchas partes del mundo. Sin embargo, Angiostrongylus vasorum no infecta al gato y la infección por Dirofilaria immitis en el gato es clínicamente mucho menos significativa. No obstante, el verme pulmonar del gato, Aelurostrongylus abstrusus, que antes se consideraba raro y de baja patogenicidad, actualmente es el nematodo respiratorio de mayor prevalencia en gatos domésticos de todo el mundo. Además, el nematodo Troglostrongylus brevior, descrito en el sur de Europa y, hasta hace poco, asociado a félidos salvajes, se ha reconocido como causa importante de bronconeumonía grave en gatitos y gatos jóvenes, mientras que Capillaria aerophila (sin. Eucoleus aerophilus), que se encuentra en perros y carnívoros salvajes, se está detectando cada vez más en gatos. En la Tabla 1 se resumen brevemente los signos clínicos de estas parasitosis cardiopulmonares felinas.

Tabla 1. Signos clínicos de infección por vermes pulmonares y cardiacos en gatos.

Parásito Edad de los gatos afectados Localización del parásito Signos clínicos
A. abstrusus adultos, rara vez gatitos bronquiolos, alveolos, conductos alveolares, nódulos subpleurales bronquitis y neumonía: tos, estornudos, jadeo, respiración por la boca, taquipnea, descarga nasal mucopurulenta
 
T. brevior gatitos y adultos jóvenes Tráquea y bronquios
bronquitis y neumonía; tos, descarga nasal profusa, taquipnea, descarga ocular, anorexia, deshidratación, hipo-o hipertermia, decaimiento y letargia
C. aerophila adultos Submucosa de la tráquea, bronquios y bronquiolos tos, estornudos, taquipnea, esfuerzo respiratorio
D. immitis adultos jóvenes arterias pulmonares, ventrículo derecho 
A menudo asintomática, puede producirse la curación espontánea; síndrome pulmonar grave: tos, letargia, taquicardia, vómitos, diarrea, convulsiones, colapso, muerte súbita

 

Aelurostrongylus abstrusus

Gracias a la extensa investigación realizada durante esta última década sobre la epidemiología y el diagnóstico de A. abstrusus en el gato doméstico, existe una mayor concienciación de la amenaza que representa este parásito, lo que se refleja en el mayor número de casos diagnosticados de aelurostrongilosis, aunque esto no permite afirmar inequívocamente que se haya producido un aumento real de la prevalencia y de la distribución geográfica del parásito. En cualquier caso, A. abstrusus sigue siendo el verme pulmonar de mayor prevalencia en el gato doméstico de todo el mundo y se conoce como “el gusano pulmonar del gato” porque se considera que es específico de especie 1,2,3. La aelurostrongilosis es una de las enfermedades parasitarias del gato más importantes desde el punto de vista clínico, ya que es endémica en muchos países, con una prevalencia de hasta el 35% (Tabla 2). En un estudio europeo se ha demostrado que la aelurostrongilosis es una amenaza para todos los gatos domésticos que tienen acceso regular al exterior, independientemente de su edad, sexo o localización geográfica 4. Los felinos salvajes que se alimentan de roedores y pájaros y que viven cerca de gatos domésticos también pueden estar infectados por A. abstrusus 3; de hecho, en Italia se han identificado vermes pulmonares en el gato montés europeo (Felis silvestris silvestris) (Figura 1), con una prevalencia de A. abstrusus del 62,5% y con lesiones pulmonares graves asociadas 5.

Tabla 2. Resumen de la prevalencia descrita de parasitosis cardiopulmonares en el gato.

Europa 4,24,25 Número de gatos examinados A. abstrusus T. brevior C. aerophila
Bélgica 108 0,9% - 0,9%
Francia 92, 120 4,3% - 0,8%
Suiza 124 0,8% - -
Italia 138, 120, 170 5-12,9% 1,4-14,2% 0,6%
España 200 5% 3% -
Portugal 360 4,7% - 0,6%
Grecia 118 8,5% - 4,2%
Hungría 120 22,5% - -
Rumanía 120 14,2% - 6,7%
Bulgaria 120 27,5% 10,8% 10,8%
Alemania 837, 378 1,0-6,1% - -
Polonia 716 1% 0,1% -
Norteamérica 9
EE. UU. 3625 2,07% - -
Sudamérica 26
Colombia 121 0,2% - -
Uruguay 8 25% - -
Chile 200 10% - -
Brasil 1,3%, 29,5% - -
Argentina 17 35,3% - -

 

En Italia se han identificado vermes pulmonares en el gato montés europeo

Figura 1. En Italia se han identificado vermes pulmonares en el gato montés europeo (Felis silvestris silvestris).
© Shutterstock

Ciclo biológico

El nematodo adulto es de poca longitud (los machos 5-10 mm, las hembras hasta 10 mm) y muy delgado (menos de 100 µm o ligeramente más grueso que un pelo). Se encuentra localizado en los bronquiolos respiratorios, los conductos alveolares y los alveolos, pero también en nódulos subpleurales del parénquima pulmonar 1,3,6. El ciclo biológico es indirecto, siendo los hospedadores intermediarios los moluscos terrestres, aunque probablemente también lo sean los caracoles acuáticos y las babosas. Los anfibios, los reptiles, los pájaros y los roedores desempeñan un importante papel epidemiológico, ya que se convierten en hospedadores paraténicos (reservorios) al ingerir moluscos infectados. Los gatos se infectan tras la ingestión de larvas (L3) en hospedadores paraténicos, o (menos frecuentemente) tras la ingestión directa de moluscos infectados (Figura 2). El periodo de prepatencia suele ser de 35-48 días, pero puede llegar a ser de 63 días 7. Las hembras ponen los huevos que eclosionan en los conductos alveolares; las larvas L1 migran a la faringe y posteriormente son expulsadas al toser o deglutidas y excretadas con las heces. Una vez en el medio ambiente, penetran en los caracoles o babosas, donde se convierten en larvas L3 infectivas. La excreción de larvas en las heces del gato es más intensa a las 10-14 semanas después de la infección, pero puede durar varios meses o incluso más de un año dependiendo del individuo 1. La excreción de larvas puede ser intermitente, lo que dificulta su detección y la infección en el gato hospedador puede durar hasta dos años 8.

Los gatos se infectan al ingerir las larvas

Figura 2. Los gatos se infectan al ingerir las larvas (L3) en hospedadores paraténicos o, menos frecuentemente, ingiriendo directamente los moluscos infectados.
© Shutterstock

Epidemiología

La propagación de A. abstrusus se ve favorecida por el entorno húmedo y la proximidad al agua 9, ya que las larvas L1 pueden sobrevivir en hábitats húmedos hasta 5 meses 8. Las larvas L3 pueden pasar el invierno en caracoles terrestres hibernados (Helix aspersa) durante al menos 120 días, lo que aumenta significativamente la probabilidad de infección de los hospedadores paraténicos 6, y también pueden sobrevivir en caracoles muertos durante unas 3 semanas 8. Se han encontrado larvas L3 en el moco liberado por caracoles infectados y en el agua donde hay moluscos infectados muertos 10. En los hospedadores paraténicos, las larvas L3 son viables y capaces de infectar a un gato durante al menos 12 semanas 8.

El estilo de vida del gato influye significativamente en el riesgo de infección, ya que los animales con acceso al exterior tienen más probabilidades de ingerir A. abstrusus; la prevalencia en gatos callejeros puede alcanzar el 50% 1,6. Todavía no está claro si la edad es un factor de riesgo para la aelurostrongilosis, pero en estudios a gran escala, realizados en 12 países europeos, se observó una mayor frecuencia de diagnóstico en animales de entre 6 meses y 2 años de edad 4. En Estados Unidos esta enfermedad se ha investigado ampliamente y también se ha sugerido que la edad pueda ser un factor de riesgo importante; en un estudio se encontró que el 5,15% de los gatos de 1 a 12 meses de edad y el 0,65% de los gatos mayores de 12 meses eran positivos a A. abstrusus 9. Sin embargo, en otros estudios se ha observado una mayor frecuencia de diagnóstico en gatos adultos, que son los que tienen una mayor capacidad de caza y, por tanto, una mayor posibilidad de ingerir larvas en los tejidos de los huéspedes paraténicos 1.

Signos clínicos

Los signos clínicos normalmente son leves, aunque puede haber gatos asintomáticos o, si la infección es grave, gatos con signos clínicos de bronquitis y neumonía1,6,8 ya que los parásitos adultos y larvas L1 eclosionadas lesionan el parénquima pulmonar. Los signos clínicos más frecuentes incluyen tos de leve a intensa, estornudos, sibilancias, distrés respiratorio, taquipnea, respiración abdominal con la boca abierta y descarga nasal mucopurulenta. También se ha descrito apatía, letargia y pérdida de peso 1,8,11. Aunque es raro, en casos graves se puede llegar a producir la muerte, especialmente en individuos jóvenes, débiles o inmunodeprimidos 1.

Diagnóstico

El diagnóstico de la aelurostrongilosis se basa en la detección de larvas L1 en las heces (Figura 3) y la técnica de elección es el método de Baermann, ya que tiene una sensibilidad mucho mayor que la clásica de flotación 2,6,9,11 y además proporciona información cuantitativa sobre el nivel de carga larvaria, lo que está correlacionado con la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, si la infección está en fase prepatente se puede obtener un resultado negativo, ya que la excreción de larvas es intermitente, por lo que la prueba se debe realizar tres veces para descartar falsos negativos. Una de las principales limitaciones del método de Baermann es que requiere entre 12 y 24 horas para su realización y la muestra fecal debe estar fresca (o refrigerada durante no más de unos días) para obtener larvas móviles 2. El método de flotación es menos sensible 9 y las soluciones saturadas pueden dañar a las larvas 2,6. Una opción alternativa es el método FLOTAC, recientemente desarrollado, que permite identificar larvas en muestras fecales conservadas o congeladas 1,6. Las larvas también se pueden identificar en lavados traqueales, pero tanto la broncoscopia como el lavado broncoalveolar son invasivos, especialmente en gatos con signos respiratorios y no son métodos fiables para la detección de vermes pulmonares 2. La identificación de larvas de A. abstrusus requiere experiencia; la longitud no es una característica que permita su identificación y diferenciación de T. brevior, por lo que es necesario realizar una caracterización morfológica y morfométrica completa, junto con (si es posible) la confirmación molecular 2,3. Aunque la longitud de L1 que se ha descrito es de 300-400 μm, un rango más amplio sería el de 210-495 μm, que coincide con los valores de T. brevior (203-521 μm) 2,3,4. Un rasgo morfológico característico de A. abstrusus L1 es la sección caudal, ya que tiene una cola doblada en forma de “S” con incisiones dorsales y ventrales y una proyección terminal en forma de perilla 2,6,12.

Un método de diagnóstico alternativo son las pruebas genéticas, por ejemplo, mediante PCR anidada 13. Aunque se han desarrollado pruebas serológicas para detectar anticuerpos frente a A. abstrusus, todavía no se han comercializado las pruebas rápidas de uso en clínicas veterinarias 2,9.

Las pruebas de diagnóstico por imagen (radiografía torácica, tomografía computarizada) deben formar parte de la investigación preliminar de los casos en los que se sospeche inflamación pulmonar con alteraciones intersticiales y peribronquiales diseminadas. No obstante, la etiología parasitaria se debe confirmar y es recomendable diferenciar entre los diferentes nematodos pulmonares felinos 2,6.

Imagen de larvas L1 de A. abstrusus

Figura 3. Imagen de larvas L1 de A. abstrusus, junto con quistes de Giardia intestinalis y huevos de Toxocara cati
© cortesía del Dr Dawid Jańczak, Laboratorio veterinario ANIMALLAB, Varsovia

Tratamiento

Las opciones terapéuticas tras el diagnóstico de infección por A. abstrusus se resumen en la Tabla 3. En muchos países está autorizado el uso de moxidectina, eprinomectina o emodepsida cuya pauta de dosificación varía según el producto. En Europa al menos existe un producto en spot-on con imidacloprid 10% / moxidectina 1% autorizado como adulticida de A. abstrusus en gatos 2. En un estudio reciente se ha demostrado que la aplicación de una sola dosis de un producto tópico con 2 mg de moxidectina + 40 mg de fluralaner/kg es totalmente eficaz para la prevención de aelurostrongilosis durante al menos 12 semanas en gatos de 5-7 meses de edad 14. En otro estudio se confirmó que la administración mensual de un producto en spot-on con moxidectina al 1% (1 mg/kg) + imidacloprid al 10% (10 mg/kg) fue eficaz para la prevención de lesión pulmonar y de infección patente de A. abstrusus, mientras que para obtener una eficacia del 100% en caso de infección se necesitaron tres aplicaciones a intervalos mensuales 15.

Tabla 3. Posibles opciones para el tratamiento y la prevención de vermes pulmonares y cardiacos.

Fármaco y vía de administración A. abstrusus T. brevior C. aerophila D. immitis
Emodepsida (spot-on) 2 mg/kg  + + +? -
Moxidectina (spot-on) 2 mg/kg  + + + +P
Eprinomectina (spot-on) 0,5 mg/kg  + + + +P
Selamectina (spot-on) 6-10 mg/kg +? ? ? +P
Milbemicina oxima (oral) 2-4 mg/kg +? ? ? +P
Fenbendazol (oral) 50 mg/kg  + + ? -

P – solo para prevenir la infección (tratamiento de larvas); +? – eficacia basada en un único estudio/sin datos sobre la eficacia
Note: no todos los productos están autorizados en todos los países

 

Existen datos que, aunque solo son preliminares, indican la eficacia de milbemicina oxima y selamectina frente a A. abstrusus. Ambas moléculas actualmente se comercializan en productos para gatos y resultaron ser eficaces en la detención de la excreción de larvas y en la recuperación clínica tras la administración de una única dosis 2. El fenbendazol vía oral, cuyo uso para el tratamiento de la aelurostrongilosis está autorizado en algunos países, es eficaz a dosis de 50 mg/kg al día durante al menos tres días 2,12, o de 20-50 mg/kg durante 5-15 días 8.

Troglostrongylus brevior

En un estudio reciente a gran escala realizado en Europa se ha confirmado que T. brevior es la segunda especie de verme pulmonar felino más frecuente, puesto que, de 210 gatos con nematodos pulmonares, el 78,1% presentaba A. abstrusus y el 19,5% T. brevior 4. La distribución geográfica de T. brevior es limitada y es un parásito poco frecuente en gatos, pero cada vez se diagnostica más y su distribución es más amplia de lo que se pensaba (Tabla 2) 4. El riesgo de troglostrongilosis felina se ha reconocido en esta última década y se han reportado casos en gatos domésticos en regiones del sur de Europa, donde el parásito es endémico en gatos salvajes, que son los hospedadores naturales del parásito 3. Se ha identificado T. brevior en gatos de la región mediterránea (Italia, Grecia, Albania, Bulgaria y las principales islas mediterráneas) 3,4, pero también se ha descrito el caso de un gato en Polonia y de gatos salvajes de Alemania y Rumanía 16. Los casos de troglostrongilosis se dan principalmente en gatitos y adultos jóvenes, donde, a diferencia de la aelurostrongilosis, la enfermedad suele ser grave y a veces mortal 2,3. En un estudio italiano que incluyó 575 gatos domésticos se identificó la infección por T. brevior en el 18,2% de los gatitos menores de 6 meses y en el 3,2% de los gatos de 6 a 24 meses, mientras que ningún gato de más de dos años estaba infectado 17.

Ciclo biológico y signos clínicos

El ciclo biológico de T. brevior es muy similar al de A. abstrusus, puesto que los moluscos terrestres son los hospedadores intermediarios y los lagartos, los pájaros y los pequeños mamíferos, los hospedadores paraténicos. En un estudio reciente en Italia se encontraron larvas de T. brevior en el caracol terrestre Cornu aspersum, además de en ratas y lagartos 18. Este nematodo se localiza en el tracto respiratorio superior del gato (tráquea y los bronquios) 2,13,17,19, y una característica de la infección de T. brevior es la posibilidad de transmisión vertical de la madre a sus crías; se han identificado nematodos maduros en dos gatitos de 18 días de edad con signos respiratorios graves, lo que indica que las larvas se pueden transmitir a través del calostro o la leche de la madre 18. La detección de una infección patente en gatitos de temprana edad sugiere una posible transmisión transplacentaria; recientemente se ha descrito un periodo de prepatencia de 24 días en gatitos de 5-6 meses infectados experimentalmente con larvas L3 de hospedadores paraténicos 16.

Como se ha señalado anteriormente, los animales más susceptibles a la infección por T. brevior son los gatos de menos de un año de edad con acceso al exterior 13,17. La presentación clínica incluye bronquitis con un importante exudado catarral, estornudos, tos, disnea, distrés respiratorio y secreción ocular. También se han descrito otros signos clínicos inespecíficos, como anorexia, hipertermia o hipotermia, deshidratación, mala condición corporal, apatía y letargia 2,13,19. En los gatos adultos, la infección puede ser subclínica o manifestarse con signos clínicos leves 2.

Jakub Gawor

El verme pulmonar felino Aelurostrongylus abstrusus, que antes se consideraba raro y de baja patogenicidad, actualmente es el nematodo respiratorio de mayor prevalencia en gatos domésticos de todo el mundo.

Jakub Gawor

Diagnóstico y tratamiento

En los gatos con signos respiratorios y acceso al exterior, la primera prueba diagnóstica debería ser el examen de muestras fecales mediante el método de Baermann en busca de larvas L1 13, tal y como se ha comentado antes para el caso de A. abstrusus. Los ejemplares adultos de T. brevior miden aproximadamente 14 mm de largo y 0,4-0,5 mm de ancho, siendo mucho más largos que A. abstrusus. En zonas endémicas del sur de Europa se debe considerar la posibilidad de una infección mixta con ambos parásitos, en cuyo caso la presentación clínica es más grave y los hallazgos radiográficos más significativos que en las infecciones de una sola especie 2.

Actualmente, en la mayoría de los países, solo está autorizado el uso de un producto tópico de aplicación mensual con eprinomectina para el tratamiento y la prevención de la troglostrongilosis felina 2,4,13,20 (Tabla 3). Sin embargo, se ha indicado la alta eficacia de la administración única de un producto que contiene la combinación de fipronil, (S)-metopreno, eprinomectina y praziquantel en gatos domésticos 4. En un reciente estudio controlado en gatitos de 5-6 meses de edad, la eprinomectina en un producto multicomponente demostró un 100% de eficacia frente al desarrollo de larvas y adultos de T. brevior, evitando la aparición de signos clínicos al administrarse durante el periodo prepatente 16. En estudios piloto realizados en condiciones naturales, también parecen obtenerse buenos resultados con la moxidectina y la emodepsida. La moxidectina al 1% aplicada una única vez en spot-on ha demostrado ser muy eficaz deteniendo la eliminación de larvas de T. brevior en gatos infectados de forma natural y la aplicación de dos dosis con dos semanas de diferencia de un producto tópico con emodepsida ha demostrado un 100% de eficacia en la reducción de la excreción de larvas en las heces y logrando una recuperación clínica 2. En caso de distrés respiratorio grave hay que tener en cuenta el riesgo de muerte súbita en gatitos y gatos jóvenes, por lo que es esencial proporcionar las medidas de apoyo adecuadas, sea cual sea el antihelmíntico elegido 13.

Capillaria aerophila

Se considera que C. aerophila, junto con A. abstrusus, son la causa de infección respiratoria parasitaria más importante en los félidos 4. C. aerophila tiene una baja especificidad de hospedador e infecta tanto a cánidos como a félidos, siendo el zorro rojo su principal reservorio. Estos nematodos se localizan en la submucosa de la tráquea, los bronquios y los bronquiolos. La hembra pone los huevos que salen expulsados con la tos y se degluten y eliminan con las heces, alcanzando un estado infeccioso a los 30-45 días. El ciclo biológico es directo, por lo que los gatos se suelen infectar al ingerir huevos larvados, pero también pueden infectarse mediante la ingestión de lombrices de tierra, que actúan como hospedadores paraténicos 6. Los huevos eclosionan en el intestino y las larvas alcanzan los pulmones a través del sistema circulatorio, con un periodo de prepatencia de unos 40 días. Se considera que la prevalencia de C. aerophila en gatos es baja, estando comprendida en entre el 0,6 y el 10,8% en gatos domésticos europeos con acceso frecuente al exterior (Tabla 2). Suele afectar con mayor frecuencia a animales de entre 6 meses y 2 años de edad 4.

En la mayoría de los gatos infectados, C. aerophila causa bronquitis crónica, con signos clínicos que incluyen tos, estornudos, distrés respiratorio y taquipnea. El diagnóstico se basa en la identificación de huevos mediante una técnica de flotación estándar. Los huevos tienen una característica forma de limón y son ligeramente asimétricos con tapones bipolares (Figura 4). Sin embargo, el diagnóstico puede complicarse debido a la excreción intermitente de los huevos, por lo que se deben analizar las heces de tres días consecutivos. Aparte de todo esto, es importante diagnosticar y controlar la infección, tanto en gatos como en perros, debido al potencial zoonósico de C. aerophila 6.

Actualmente solo hay un producto tópico con moxidectina al 1% autorizado en algunos países para el tratamiento de la capilariosis felina 2,21. No obstante, se ha demostrado que una única dosis de eprinomectina, en combinación con fipronil, (S)-metopreno y praziquantel, tiene una eficacia del 100% en el tratamiento de los gatos infectados de forma natural 4, y en estudios de campo, la emodepsida parece que también permite controlar al parásito 2.

Huevos de C. aerophila

Figura 4. Huevos de C. aerophila en una muestra de heces de un gato infectado. 
© cortesía del Dr Dawid Jańczak, Laboratorio veterinario ANIMALLAB, Varsovia 

Prevención de nematodosis pulmonares

Los gatos callejeros o asilvestrados, así como los gatos domésticos con acceso al exterior, tienen mayor riesgo de infección por A. abstrusus, T. brevior y C. aerophila. Probablemente la medida más eficaz para prevenir la infección sea mantener a los gatos en el interior del hogar para limitar el acceso a hospedadores paraténicos, pero esto no siempre resulta práctico 6,12 y afecta al bienestar animal. La medida más adecuada para la prevención de infecciones por nematodos pulmonares en el gato es la administración regular de antihelmínticos, al igual que se recomienda para la prevención de vermes cardiacos en perros y gatos de zonas endémicas. La aplicación mensual de productos con emodepsida o lactonas macrocíclicas está indicada en gatos en los que se ha identificado el riesgo de aelurostrongilosis y/o troglostrongilosis y para prevenir el desarrollo de alteraciones pulmonares crónicas debido a la falta de diagnóstico6.

Verme del corazón

Los gatos son menos susceptibles que los perros a la infección por el conocido verme del corazón D. immitis. Además, el número de parásitos que alcanzan la arteria pulmonar y se desarrollan hasta la fase adulta es bajo. El ciclo biológico se muestra en la Figura 5. El periodo de prepatencia es más largo en gatos (7-9 meses) que en perros (6-7 meses). Las microfilarias solo se desarrollan en el 20-50% de los gatos afectados permaneciendo en la sangre entre 1 y 3 meses, lo que dificulta su detección en la sangre. Las infecciones tienen lugar en áreas endémicas de dirofilariosis canina (zonas tropicales y subtropicales y en las zonas templadas adyacentes). En Europa, las infecciones por D. immitis en perros se suelen detectar en países de la cuenca del Mediterráneo, pero también se han descrito casos en otros países más al norte (Alemania, Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia) 8,22. En Estados Unidos, se considera que la dirofilariosis es, al menos, regionalmente endémica, en cada uno de los 48 estados contiguos, así como en territorios y protectorados de ultramar (Hawai, Puerto Rico, Islas Vírgenes de EE.UU. y Guam) 23.

Ciclo biológico de Dirofilaria immitis

Figura 5. Ciclo biológico de Dirofilaria immitis
© cortesía de ESSCAP

Signos clínicos

La mayoría de los gatos permanecen asintomáticos durante mucho tiempo y a menudo no se diagnostica la infección; la resolución espontánea no es rara. Se pueden desarrollar signos clínicos graves cuando los parásitos juveniles se establecen en la arteria pulmonar (3-4 meses después de la infección) o cuando los parásitos adultos mueren de forma natural. Los gatos pueden desarrollar una enfermedad aguda con signos respiratorios (tos, distrés respiratorio, hemoptisis) y vómitos, aunque también se puede producir la muerte súbita en gatos asintomáticos. Actualmente, la dirofilariosis cardiopulmonar felina se considera un síndrome pulmonar importante, denominándose “enfermedad respiratoria asociada al verme del corazón” (HARD, por sus siglas en inglés), con signos clínicos que pueden incluir anorexia, letargia, tos, taquicardia, vómitos, diarrea, ceguera, convulsiones, colapso y muerte súbita 22. La localización ectópica de las larvas por migración aberrante hacia el sistema nervioso central, las cavidades corporales o la arteria femoral es poco frecuente (pero más frecuente que en perros) y puede causar signos neurológicos (p.ej., ceguera, ataxia, paresia) y hemorragias.

Diagnóstico 

La detección de microfilarias en sangre (prueba de diagnóstico básica para la dirofilariosis canina) es complicada y tiene pocas probabilidades de éxito debido a la breve duración y baja intensidad de la microfilaremia. El método de diagnóstico más fiable es la combinación de varias pruebas, incluyendo las pruebas de imagen 8. Las pruebas serológicas que detectan la presencia de antígenos de filarias hembras adultas son muy específicas, pero un resultado negativo no permite excluir la infección, ya que se pueden obtener falsos negativos cuando solo hay machos o estadios inmaduros. Los anticuerpos frente a D. immitis aparecen unos 2-3 meses después de la infección inicial y se pueden detectar, pero existe un elevado porcentaje de falsos positivos, debido a la elevada persistencia de anticuerpos en gatos que eliminaron la infección por sí mismos.

La radiografía torácica está indicada por su utilidad tanto para el diagnóstico como para el pronóstico y siempre que se sospeche D. immitis se debe realizar una ecocardiografía ya que tiene una elevada sensibilidad y especificidad, y permite la visualización directa de los parásitos en el ventrículo derecho y la arteria pulmonar 22.

Prevención

En gatos no se recomienda la eliminación de D. immitis en fase adulta por varias razones; en primer lugar, no existe ningún fármaco aprobado como adulticida de D. immitis para gatos y la melarsomina (derivado arsenical utilizado para el tratamiento de la dirofilariosis canina) no es segura en gatos. En segundo lugar, existe un riesgo elevado de tromboembolismo pulmonar y de reacción anafiláctica cuando los parásitos mueren como consecuencia del tratamiento y, en tercer lugar, la mayoría de los gatos no presentan signos clínicos y tienen una curación espontánea. Sin embargo, se recomienda instaurar un tratamiento de apoyo (p. ej., prednisolona) para aliviar el distrés respiratorio en pacientes con signos clínicos más graves. Se debe realizar un seguimiento de los gatos infectados (mediante radiografía torácica y ecocardiografía) y repetir las pruebas de antígenos (y anticuerpos), lo que ayudará a decidir el tratamiento posterior y a determinar la curación espontánea.

En áreas endémicas de D. immitis, debido al riesgo de HARD potencialmente mortal y a la falta de productos adulticidas autorizados se recomienda el tratamiento preventivo frente a las larvas (Tabla 3). Esto implica la administración mensual, durante la temporada de mosquitos, de fármacos en spot-on (selamectina, moxidectina, eprinomectina) o por vía oral (milbemicina oxima) 8. Los gatos procedentes de regiones no endémicas que se trasladen a regiones endémicas deben recibir un tratamiento en los 30 días posteriores a la llegada a la zona de riesgo 22.

Conclusión

La distribución geográfica de los vermes pulmonares felinos es regional, con focos endémicos muchas veces asociados a la presencia de félidos salvajes. En poblaciones de gatos callejeros o asilvestrados la prevalencia puede ser alta y estos animales actúan como reservorio de parásitos pulmonares en algunos entornos. Las parasitosis pulmonares se deben sospechar en gatos con enfermedades respiratorias que no muestran una mejoría clínica con el tratamiento antibiótico. Además, se deben realizar análisis de muestras fecales a todos los gatos domésticos con un historial de caza y acceso regular al exterior con signos respiratorios agudos o crónicos. El pronóstico se basa principalmente en la exploración física y en la gravedad de los signos clínicos. Por último, cabe señalar la importancia de detectar C. aerophila, ya que es un parásito zoonósico que puede causar una enfermedad pulmonar grave en el ser humano.

Referencias

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Jakub Gawor

Jakub Gawor

El Dr. Gawor se licenció por la Facultad de Veterinaria de Varsovia en 1983 Leer más

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