Revista veterinaria científica internacional para el profesional de los animales de compañía
Veterinary Focus

Número de edición 33.3 Comunicación

Cómo abordar… la cita de eutanasia

Fecha de publicación 23/02/2024

Escrito por Kathleen Cooney

Disponible también en Français , Deutsch , Italiano y English

La eutanasia forma parte de los procedimientos más frecuentes e importantes que se llevan a cabo en la clínica veterinaria; en este artículo, la Dra. Cooney comparte su experiencia sobre cómo proporcionar al paciente y su cuidador un trato, tanto profesional como compasivo, en los últimos momentos de la vida de la mascota. 

Mascota fallecida en una bolsa específica

Puntos clave

Una eutanasia amable es una mezcla de arte y ciencia que beneficia al paciente, al cliente y al equipo veterinario. 


La tendencia actual es que el cuidador permanezca junto a su mascota durante todo el proceso para reducir el temor y el estrés. 


Inducir el sueño antes de la eutanasia es el método estándar utilizado en todo el mundo.


La eutanasia puede presentar ciertas dificultades, pero con la correcta preparación es posible superarlas.


Introducción – Una eutanasia de calidad 

La eutanasia ha evolucionado pasando de ser un mero acto clínico a incorporar muchos más elementos. Es una experiencia asociada a un procedimiento en el que el cuidador es invitado a permanecer y despedirse de su mascota respetando el vínculo que les une. Es especialmente importante crear un ambiente cómodo para reducir el miedo, la ansiedad y el estrés, por lo que los veterinarios cada vez se están esforzando más en este sentido. Una cita de eutanasia de calidad comienza con la planificación previa con el cliente y los preparativos del personal. Cuando todo el personal esté reunido se deben revisar los 14 componentes de una eutanasia adecuada (Tabla 1) que garantizan el buen desarrollo del procedimiento. Estos pasos deben guiar al equipo veterinario en todo momento. Realizar correctamente el procedimiento de la eutanasia es beneficioso para el bienestar del animal, la salud mental de los clientes y del equipo veterinario. Además, aumenta la confianza en la profesión veterinaria al prestar asistencia a los pacientes en momentos que lo necesitan. En griego, eutanasia significa “buena muerte” y, con la formación adecuada, cualquier veterinario puede realizarla correctamente. Cabe destacar la dedicación necesaria para llevarla a cabo y la carga emocional que puede suponer para el equipo veterinario, pero cuando está justificada y se hace de forma correcta puede ser una de las interacciones más gratificantes y significativas entre el equipo veterinario, el cuidador y el paciente, así como un paso importante para la satisfacción por compasión 1.

Tabla 1. Los 14 componentes esenciales de una eutanasia adecuada. 

  1. Proporcionar materiales de apoyo al duelo 
  2. Tener en cuenta las preferencias del cuidador y de su mascota
  3. Ofrecer privacidad antes y después de la muerte
  4. Utilizar la técnica más adecuada 
  5. Establecer una buena comunicación
  6. Utilizar sedación o anestesia previa a la eutanasia
  7. Consentimiento informado detallado
  8. Equipo servicial y compasivo
  9. Duración adecuada
  10. Describir el procedimiento
  11. Evitar el dolor y la ansiedad 
  12. Habilitar una sala para reunirse
  13. Incluir a los seres queridos
  14. Asistencia en la preparación del cuerpo

© Cortesía de CAETA

Planificación previa con los clientes

El proceso de ayudar a los clientes a prepararse para la eutanasia de su mascota suele comenzar mucho antes de la cita. Necesitan hablar sobre la posibilidad de la eutanasia y el momento en el que se haría, así como conocer las alternativas a la misma. Una de las labores más importantes del veterinario es ayudar a sus clientes a tomar decisiones 2. Los clientes, además de querer saber cuándo realizar la eutanasia, pueden tener otras dudas como, por ejemplo, quién puede acompañarles, cómo va a ser el procedimiento y dónde se puede realizar (Tabla 2). En esta fase de planificación previa, conviene implicar a todos los miembros del equipo que puedan ayudar a los clientes informándoles y respondiendo a sus dudas. Conocer y comprender todo el procedimiento de la eutanasia reduce el miedo a lo desconocido, así como el sentimiento de culpa. La preparación es útil incluso para los clientes que ya han pasado previamente por esta experiencia con otra mascota.

Tabla 2. Preguntas para los clientes sobre los preparativos de la eutanasia.

  • ¿Dónde quiere que tenga lugar? (p. ej., casa, clínica, parque)
  • ¿Cuándo prefiere la cita? (p. ej., mañana, tarde, fin de semana)
  • ¿Quién quiere que esté presente? (p. ej., familia, amigos, otras mascotas)
  • ¿Cómo podría sentirse más cómoda la mascota? (p. ej., sedantes, juguetes o mantas, premios favoritos…)
  • ¿Qué detalles especiales le gustaría tener? (p.ej., lectura, música)
  • ¿Qué ayuda puede necesitar en la organización posterior? (p.ej., contactar con el crematorio)

Los detalles sobre la eutanasia, junto con las posibles opciones que se pueden considerar de antemano, se pueden incluir en la página web de la clínica o en folletos. Aunque no es habitual que la eutanasia figure entre los servicios de la página web de una clínica veterinaria, a los clientes les puede resultar útil saber que existe esa posibilidad y que se puede llevar a cabo en la clínica o a domicilio 3. Para garantizar que se cumplen los deseos del cliente se puede recopilar la información necesaria a través de un formulario on line o hablando directamente con él. Se debe preguntar si prefiere estar presente durante el procedimiento, ya que, aunque no todos quieran es importante que sepan que tienen esa opción 4. Toda la información relevante sobre la planificación de la eutanasia y los detalles de la cita se deben registrar en la historia clínica del paciente 5,6.

El pago del servicio se puede realizar antes del día de la cita, teniendo en cuenta que se puede devolver el importe en caso de cancelación o de optar por un tratamiento. Si no hay una relación establecida con el cliente y su mascota, esta cita previa se puede programar para realizar una evaluación de la calidad de vida del animal y determinar si la eutanasia está justificada o no. Aunque puede resultar incómodo cobrar por el servicio de eutanasia, debido a la naturaleza emocional que conlleva, hay que tener en cuenta que se trata de un procedimiento más, por lo que lo ideal es que las cuestiones financieras se traten con anterioridad a la cita.

En muchos pacientes puede ser beneficiosa la administración previa de fármacos, como sedantes o anestésicos, antes del día de la cita 7. Estos fármacos pueden calmar al animal, ajustando la dosis en función del temperamento y raza, así como de la situación clínica. La autora prefiere administrar, normalmente por vía oral, una combinación de fármacos antes del día de la visita y mantiene el enfoque de transmitir tranquilidad dejando, por ejemplo, que la mascota esté con objetos conocidos o miembros de la familia. Una combinación de fármacos muy utilizada es la del “Protocolo Chill” 8 (Tabla 3). La autora suele duplicar las dosis de este protocolo antes de la eutanasia para potenciar el efecto, aunque también es habitual utilizar dosis más elevadas u otros sedantes 9.

Tabla 3. Protocolo Chill para perros y gatos.

  • La noche anterior: gabapentina 20-25 mg/kg vía oral
  • 1-2 horas antes: gabapentina 20-25 mg/kg y melatonina 0,5-5 mg vía oral
  • 30 minutos antes: acepromacina (inyectable) 0,05 mg/kg vía transmucosa oral

Inicio de la cita

Antes de comenzar el procedimiento, el personal de la clínica puede preparar la sala con objetos que transmitan tranquilidad y comodidad (Tabla 4). Se pueden proporcionar empapadores, toallas y mantas para una mayor comodidad y el ambiente debe ser tranquilo y libre de distracciones. Además, hay que revisar la historia clínica y comprobar que el material para el procedimiento esté preparado.

Tabla 4. Elementos de la sala en la clínica.

  • Luces regulables y velas
  • Persianas
  • Difusores de feromonas
  • Imágenes de la naturaleza o plantas 
  • Ventilador para que circule el aire
  • Premios
  • Pizarra para escribir el nombre de la mascota en cada cita (Figura 1)
  • Manualidades como terapia para niños
  • Objetos personales de casa (p. ej., juguetes, cama, alimentos favoritos)
  • Agua y refrescos para los clientes
  • Señalización para avisar del procedimiento en curso
Cartel personalizado indicando la sala que se ha preparado para los clientes

Figura 1. Cartel personalizado indicando la sala que se ha preparado para los clientes.
© Cortesía de CAETA

La cita comienza oficialmente cuando el cliente llega a la clínica con su animal o cuando el veterinario llega al domicilio del cliente. El personal puede salir de la clínica para recibir al cliente o acudir a la entrada para acompañarles hasta la sala donde se vaya a realizar la eutanasia (Figura 2). Muchos pacientes y cuidadores están física y/o emocionalmente afectados, por lo que es necesario ayudarlos y acompañarlos en todo momento. Una vez que el cliente y el paciente están en la sala o consulta, el veterinario o auxiliar debe dedicarles unos minutos para establecer una buena relación, llamándoles por su nombre y mostrando afecto. De este modo se crea un ambiente de confianza y un vínculo desde el punto de vista emocional. Si el paciente está comprometido físicamente (p. ej., disnea o dolor intenso) no hay que retrasar el procedimiento. 

El personal recibe al cliente en su coche nada más llegar a la clínica

Figura 2. El personal recibe al cliente en su coche nada más llegar a la clínica.
© Cortesía de CAETA

La autora recomienda contar con la ayuda de un miembro del equipo, que será el asistente de la eutanasia, para que permanezca con el cliente y el paciente durante todo el procedimiento. De esta manera las demás personas del equipo podrán salir y entrar de la sala según sea necesario, sabiendo que en todo momento hay alguien con el cliente y el paciente. El asistente de la eutanasia puede ser un auxiliar o un veterinario. Una de sus funciones es revisar el procedimiento junto con el cliente y registrar en la historia sus preferencias y peticiones especiales relacionadas con el posterior manejo y destino del cuerpo 6. El cliente tiene que firmar el consentimiento para la eutanasia, reflejando que comprende claramente el procedimiento. La autora recomienda definir el término “eutanasia” en el mismo formulario de consentimiento (una definición sería “poner fin a la vida del paciente de manera humanitaria”). En este momento, antes de proceder a la eutanasia, se puede realizar el pago si no se ha hecho antes, así los clientes que no quieran permanecer durante la eutanasia pueden irse en cualquier momento y se evitará tener que hablar posteriormente del dinero. También se puede ofrecer al cliente información o libros que le ayuden a superar el duelo. Esta es una manera de demostrar empatía y comprensión ante la pérdida de un animal de compañía (Figura 3).

Se puede ofrecer material de apoyo para el duelo

Figura 3. Se puede ofrecer material de apoyo para el duelo.
© Cortesía de CAETA

El procedimiento de la eutanasia

Cuando el paciente, el cliente y el equipo veterinario estén preparados para proceder a la eutanasia, el primer paso consiste en repasar el procedimiento de forma muy simple. Los clientes quieren conocer de antemano lo que va a suceder, por lo que se les debe informar al respecto transmitiendo comprensión y evitando utilizar términos que les generen miedo o preocupación. La autora prefiere explicar el proceso a medida que lo realiza en lugar de describirlo todo de una vez. El segundo paso consiste en administrar la sedación previa a la eutanasia en presencia del cliente (Figura 4). Se suelen utilizar agonistas alfa-2, benzodiacepinas, opiáceos, fenotiazinas y fármacos disociativos. Se puede administrar una combinación de estos fármacos por vía subcutánea o intramuscular según el criterio del veterinario teniendo en cuenta la reseña e historia del paciente 7. La autora, antes de administrar una inyección, pregunta al cliente si su mascota tiene una mayor sensibilidad en alguna parte del cuerpo para evitar dicha zona. El paciente se dormirá rápidamente cerca de su cuidador, lo que reduce la ansiedad. El objetivo es que el paciente permanezca en la misma sala durante todo el procedimiento, incluyendo la colocación del catéter intravenoso, de manera que puedan estar presentes las personas que lo deseen. El asistente de la eutanasia estará pendiente del paciente mientras le hace efecto la sedación.

El sedante se administra en la sala mientras el cliente sostiene a su mascota

Figura 4. El sedante se administra en la sala mientras el cliente sostiene a su mascota.
© Cortesía de CAETA

Una vez que el paciente esté profundamente dormido o totalmente inconsciente, se le puede colocar debajo una toalla o un empapador para recoger los fluidos corporales. A continuación, el veterinario debe elegir la pauta de administración más adecuada para la eutanasia. El fármaco más utilizado en animales de compañía es el pentobarbital sódico, aunque en algunos países se utilizan más otros. El pentobarbital induce la muerte actuando directamente sobre el cerebro y se pueden utilizar diferentes vías de administración. La autora elige la vía (intravenosa, intracardiaca, intrahepática, intrarrenal, intraperitoneal) con la que el efecto sea más rápido con el menor número de complicaciones. En el caso de la administración intravenosa es conveniente colocar primero un catéter intravenoso permanente para evitar la extravasación accidental del fármaco a los tejidos adyacentes. Es importante tener en cuenta que para utilizar la vía intraorgánica es necesario que el paciente esté inconsciente para evitar el dolor 10, siendo una alternativa a la inyección intravenosa cuando las venas son difíciles de localizar 11 (Figura 5). Independientemente de la vía de administración, este es el momento oportuno para ofrecer cortésmente al cliente la posibilidad de despedirse de su mascota, diciendo, por ejemplo: “Con el siguiente fármaco le “dormiremos” finalmente. ¿Le gustaría tener un momento de privacidad antes de proceder?”. De este modo, el cliente sabe que ha llegado el momento de la eutanasia propiamente dicha y que el veterinario seguirá adelante en cuanto todos estén preparados.

Administración intrahepática utilizando un tubo de extensión corto

Figura 5. Administración intrahepática utilizando un tubo de extensión corto.
© Cortesía de CAETA

Tras la administración de la solución eutanásica, el veterinario tiene que dictaminar la muerte del animal mediante auscultación cardiaca y comprobando la presencia de signos activos de muerte (p. ej., leve estiramiento del cuerpo, respiración agónica, micción/defecación). Si el corazón sigue latiendo hay que volver a administrar otra dosis del fármaco ya sea en el mismo lugar o en otra zona con mejor perfusión sanguínea 11. A menos que se haya dicho al cliente exactamente cuántos fármacos o el número de inyecciones que se administrarán, el veterinario puede utilizar las dosis adicionales que considere necesarias para producir el paro cardiaco. 

Kathleen Cooney

Ayudar a los clientes a afrontar la eutanasia de su mascota debería comenzar mucho antes de la propia cita.

Kathleen Cooney

Apoyo tras la eutanasia

Tal y como se ha mencionado anteriormente, ofrecer un momento de privacidad durante el procedimiento permite que el cliente se pueda despedir de su mascota como desee. Una vez finalizada la eutanasia, el cliente también puede agradecer un momento de intimidad. Por ejemplo, se le puede facilitar un timbre para que avise al personal cuando ya esté preparado para salir de la clínica 12 (Figura 6). La autora ofrece la posibilidad de llevarse un recuerdo de su mascota hecho en la clínica en el momento 2 que muchos clientes aprecian y en el que pueden involucrar a la familia (Figura 7) 13.

Cuando el cliente esté preparado para irse, el asistente de la eutanasia lo puede acompañar a la salida. Se puede utilizar una puerta que no sea la principal para tener mayor privacidad. Si el cliente quiere llevar a su mascota a un cementerio, el equipo de la clínica se debe encargar de preparar debidamente el cuerpo para su traslado (Figura 8). En este caso se debe informar a los clientes del riesgo asociado a los fármacos utilizados (p. ej., el pentobarbital) y de la importancia de manipular correctamente el cuerpo 14. En muchos casos el cuerpo permanece en la clínica hasta que llegue el servicio de recogida solicitado. Es importante que el equipo veterinario prepare el cuerpo en la misma sala donde se realizó la eutanasia para prevenir la posible transmisión de enfermedades y evitar la exposición del cuerpo durante más tiempo del necesario. El cuerpo se debe mantener en un sitio fresco y dentro de un contenedor adecuado. Es preferible utilizar contenedores específicos como bolsas para cadáveres, ataúdes y mantas 15 que bolsas de basura, ya que estas suelen causar rechazo a los clientes. En cualquier caso, siempre se debe utilizar la opción que sea aceptable para el cliente.

En los momentos de privacidad, antes y después de la muerte del animal

Figura 6. En los momentos de privacidad, antes y después de la muerte del animal, se puede ofrecer un timbre al cliente.
© Cortesía de CAETA

Preparación de un recuerdo de la mascota mientras los cuidadores observan y participan

Figura 7. Preparación de un recuerdo de la mascota mientras los cuidadores observan y participan.
© Cortesía de CAETA

Mascota fallecida en una bolsa específica para el transporte del cuerpo para incineración

Figura 8. Mascota fallecida en una bolsa específica para el transporte del cuerpo para incineración.
© Cortesía de CAETA

Manejo de las dificultades

La eutanasia es un procedimiento médico en el que suelen estar presentes los cuidadores y que puede presentar dificultades por varios motivos. Los pacientes suelen estar física y/o emocionalmente comprometidos y, por tanto, requieren un manejo más delicado. A veces, es posible que la sedación previa, o incluso el propio fármaco eutanásico, no actúen rápidamente tal y como se esperaba. La regla general es aumentar la dosis hasta que se observe el efecto adecuado. La autora prefiere no comentar con el cliente cualquier dificultad técnica que pueda preocupar al cliente y simplemente sigue el procedimiento con tranquilidad ajustando las dosis hasta obtener el efecto esperado. En una cita de eutanasia el equipo veterinario debe transmitir compasión, pero, sobre todo, confianza y seguridad. Los clientes aprecian saber que el personal tiene todo bajo control y que su mascota está tranquila y sin dolor 4. Si surgen dificultades, una de las mejores maneras de mantener el control es permanecer físicamente tranquilo (p. ej., controlando la respiración y relajando los músculos). 

Una eutanasia especialmente complicada desde el punto de vista técnico, en la que no se consigue evitar el dolor al paciente y que resulta muy estresante para el cuidador y el personal de la clínica, se puede denominar distanasia. En estos casos, es necesario actuar 16: el veterinario, el director de la clínica o el asistente encargado de estos temas puede hablar con el cliente una vez finalizado el procedimiento para intentar aclarar cualquier duda o preocupación. Esto es importante incluso cuando parezcan observarse signos de dolor, que en realidad son movimientos involuntarios o signos de muerte activa no relacionados con el sufrimiento del animal. Hablar sobre el procedimiento durante la cita es beneficioso para la salud mental de todos. Puede ser útil organizar mensualmente reuniones con el equipo de la clínica para hablar de los casos de eutanasia que han tenido lugar, repasar los procedimientos y estudiar posibles mejoras 17 (Figura 9).

Medidas de apoyo para el equipo

Figura 9. Medidas de apoyo para el equipo.
© Rediseñado por Sandrine Fontègne

Conclusión

El final importa. Los veterinarios deben sentirse orgullosos cuando realizan un procedimiento de eutanasia técnicamente correcto sin dejar de lado las necesidades emocionales del cliente y del personal de la clínica. Aunque siempre puede haber cambios es preferible que el procedimiento de la eutanasia sea lo más consistente posible. Esto se consigue diseñando protocolos que incluyan los 14 componentes esenciales para una eutanasia adecuada. Por último, aunque este artículo se centra en la eutanasia que tiene lugar en la clínica veterinaria, también caben mencionar los beneficios de la eutanasia domiciliaria. En el entorno doméstico o en centros específicos para la eutanasia independientes del hospital, esta cita puede tener mucho más valor. Independientemente de las características del paciente, del lugar donde se realice la eutanasia y de los asistentes, lo más importante es centrarse siempre en lo mejor para el paciente y sus seres queridos. 

Referencias

  1. Stamm BH. Measuring compassion satisfaction as well as fatigue: Developmental history of the Compassion Satisfaction and Fatigue Test. In: Figley CR (ed.), Treating Compassion Fatigue. New York: Brunner-Routledge 2002;107-119.

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  3. Kogan L. Mention the unmentionables. Today’s Vet Business. Published February 1, 2021. https://todaysveterinarybusiness.com/end-of-life-veterinary-care/ Accessed April 10, 2023

  4. Cooney K, Kogan L. How pet owners define a “good death.” https://www.dvm360.com/view/how-pet-owners-define-a-good-death/ Accessed March 17, 2023.

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  7. Robertson SA. Pharmacologic methods: An update on optimal presedation and euthanasia solution administration. Vet. Clin. North Am. Small Anim. Pract. 2020;50(3):525-543. DOI:10.1016/j.cvsm.2019.12.004

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  9. Love L. Oral sedatives and anxiolytics for veterinary visits. https://www.mynavas.org/post/oral-sedatives-and-anxiolytics-for-veterinary-visits Accessed April 11, 2023.

  10. Leary S, Underwood W, Anthony R, et al. AVMA Guidelines for the Euthanasia of Animals: 2020. https://www.avma.org/sites/default/files/2020-02/Guidelines-on-Euthanasia-2020.pdf Accessed 31st July 2023

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  15. Cooney KA, Kogan LR, Brooks SL, et al. Pet owners’ expectations for pet end-of-life support and after-death body care: exploration and practical applications. Top. Comp. Anim. Med. 2021;43:100503. DOI:10.1016/j.tcam.2020.100503

  16. Cooney K, Kipperman B. Ethical and practical considerations associated with companion animal euthanasia. Anim. Open. Access. J. MDPI. 2023;13(3):430. DOI:10.3390/ani13030430

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Kathleen Cooney

Kathleen Cooney

Kathleen Cooney se licenció por la Universidad Estatal de Colorado en el 2004. Fue propietaria de una empresa que ofrece el servicio de eutanasia a domicilio Leer más

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