Los detalles sobre la eutanasia, junto con las posibles opciones que se pueden considerar de antemano, se pueden incluir en la página web de la clínica o en folletos. Aunque no es habitual que la eutanasia figure entre los servicios de la página web de una clínica veterinaria, a los clientes les puede resultar útil saber que existe esa posibilidad y que se puede llevar a cabo en la clínica o a domicilio 3. Para garantizar que se cumplen los deseos del cliente se puede recopilar la información necesaria a través de un formulario on line o hablando directamente con él. Se debe preguntar si prefiere estar presente durante el procedimiento, ya que, aunque no todos quieran es importante que sepan que tienen esa opción 4. Toda la información relevante sobre la planificación de la eutanasia y los detalles de la cita se deben registrar en la historia clínica del paciente 5,6.
El pago del servicio se puede realizar antes del día de la cita, teniendo en cuenta que se puede devolver el importe en caso de cancelación o de optar por un tratamiento. Si no hay una relación establecida con el cliente y su mascota, esta cita previa se puede programar para realizar una evaluación de la calidad de vida del animal y determinar si la eutanasia está justificada o no. Aunque puede resultar incómodo cobrar por el servicio de eutanasia, debido a la naturaleza emocional que conlleva, hay que tener en cuenta que se trata de un procedimiento más, por lo que lo ideal es que las cuestiones financieras se traten con anterioridad a la cita.
En muchos pacientes puede ser beneficiosa la administración previa de fármacos, como sedantes o anestésicos, antes del día de la cita 7. Estos fármacos pueden calmar al animal, ajustando la dosis en función del temperamento y raza, así como de la situación clínica. La autora prefiere administrar, normalmente por vía oral, una combinación de fármacos antes del día de la visita y mantiene el enfoque de transmitir tranquilidad dejando, por ejemplo, que la mascota esté con objetos conocidos o miembros de la familia. Una combinación de fármacos muy utilizada es la del “Protocolo Chill” 8 (Tabla 3). La autora suele duplicar las dosis de este protocolo antes de la eutanasia para potenciar el efecto, aunque también es habitual utilizar dosis más elevadas u otros sedantes 9.