Tratamiento
Tratamiento de la causa
Para conseguir la resolución y mantenerla a largo plazo es necesario tratar y controlar la causa responsable del prurito perianal. La descripción detallada del tratamiento de cada una de las causas citadas anteriormente se encuentra fuera del alcance de este artículo, sin embargo, cabe considerar a continuación el tratamiento de las causas más frecuentes de prurito anal y perianal.
La mejor manera de tratar la impactación de los sacos anales consiste en la desobstrucción manual 7. Para realizar este procedimiento se introduce un dedo en el ano y con ayuda del pulgar se aprieta ligeramente el saco anal. Este método permite vaciar completamente ambos sacos anales. Para favorecer que los sacos se vacíen de manera natural puede ser útil cambiar la dieta, por ejemplo, utilizando un alimento que incorpore prebióticos que mejoren la consistencia fecal.
La infección de los sacos anales se trata vaciándolos y lavándolos a presión. Este procedimiento puede ser doloroso, siendo necesaria la sedación. Se introduce una sonda de punta redondeada (p.ej., una sonda urinaria para gatos) y se realiza el lavado con una solución salina isotónica 7; a continuación se introduce una solución antibiótica (si se dispone del resultado del cultivo). Se pueden utilizar diferentes antibióticos, entre los que se encuentra el cloranfenicol, cuyo espectro de acción frente a los patógenos más frecuentes es amplio. También puede ser apropiado infundir corticoesteroides. En caso de Malassezia está indicado el uso de nistatina o derivados del imidazol (miconazol, clotrimazol).
El absceso del saco anal se puede romper de manera que el contenido fluya hacia el recto o hacia la piel de la región perianal. En caso de que esto ocurra se recomienda administrar antibioterapia sistémica, preferiblemente en función de los resultados del cultivo y antibiograma. El tratamiento tópico (mediante drenaje y lavado con una solución de clorhexidina al 0,5%, de povidona yodada al 10% o con una solución antibiótica) también puede ser útil. En los casos de saculitis o abscesos anales recurrentes puede estar recomendada la exéresis quirúrgica de los sacos anales 7.
El tratamiento de elección de la forunculosis perianal se basa en la administración oral de antibióticos, en combinación con ciclosporina (5-10 mg/kg cada 12-48 h 18), /o la administración tópica de tacrolimus al 0,1% 19, hasta 4-8 semanas después de la resolución. El ketoconazol (2-10 mg/kg cada 12-24 h) mejora la eficacia de la ciclosporina y permite reducir su dosis (y su coste asociado) hasta un 50% 20. Las recidivas y la resolución incompleta son frecuentes, y en algunos casos puede ser necesario continuar con un tratamiento de mantenimiento en días alternos 21.
La infestación por pulgas y la hipersensibilidad a la picadura de la pulga requieren mantener un estricto control de estos parásitos. En el caso de alergia alimentaria la mejor opción consiste en dejar de administrar el alimento implicado y sustituirlo por una dieta equilibrada limitada en antígenos o con proteína hidrolizada 15. En las alergias o dermatitis de contacto es posible identificar la causa mediante las pruebas intradérmicas; el tratamiento consiste en evitarla. El tratamiento de los perros atópicos se basa en la inmunoterapia específica con alérgenos 21 o bien en el tratamiento sintomático del prurito (descrito a continuación).
Tratamiento sintomático
El tratamiento sintomático puede ser necesario en muchos casos para disminuir el prurito y mejorar la calidad de vida del paciente y del propietario. El tratamiento tópico se suele basar en la aplicación de cremas o soluciones con corticoesteroides. En varios estudios se ha confirmado la eficacia del tratamiento con una hidrocortisona comercial en spray 22, siendo de fácil aplicación e indicada tanto para el tratamiento del prurito agudo como el crónico 22. Este producto se tolera bien y es seguro. Además, con este producto no se produce el adelgazamiento de la piel, que es un efecto secundario frecuentemente asociado al uso prolongado de corticoesteroides tópicos 23.
El tratamiento sistémico del prurito puede ser la mejor opción cuando se necesita un control a largo plazo. Se puede administrar la ciclosporina (5 mg/kg cada 24 h durante un mes, y después reducir la frecuencia a días alternos 24), u oclacitinib (0,4-0,6 mg/kg cada 12 h durante 2 semanas y a continuación cada 24 h 25).
Conclusión
El prurito anal es un motivo de consulta bastante frecuente que causa molestias en el animal. Aunque pueden existir muchas causas posibles de prurito, lo más frecuente es que esté relacionado con la enfermedad de los sacos anales o con dermatitis alérgica. Sin embargo, siempre es necesario mantener un enfoque sistemático para llegar al diagnóstico, identificando la causa y, si es posible, eliminándola.