Patogenia
En la patogenia de la dermatitis por Malassezia intervienen múltiples factores, tales como los mecanismos de adherencia a los corneocitos del hospedador, la presencia de otros organismos simbióticos y la respuesta inmunitaria del hospedador.
En algunos perros, la adherencia a los corneocitos puede desempeñar un papel importante en la patogenia de la dermatitis por Malassezia. La pared celular de las levaduras, constituida por quitina, quitosano, glucanos y mananos 1, posee proteínas o glucoproteínas sensibles a la tripsina que favorecen el proceso de adhesión a los corneocitos. Además, M. pachydermatis expresa unas adhesinas que se unen a los residuos de hidratos de carbono que contienen manosil, y que se encuentran en los corneocitos del perro. Sin embargo, aparentemente y a diferencia de otras razas, en el Basset Hound (raza predispuesta al sobrecrecimiento de Malassezia) este mecanismo de adherencia no desempeña un papel importante en la patogenia de esta dermatitis 10.
M. pachydermatis parece tener una relación simbiótica con estafilococos comensales. Aunque se ha sugerido que la dermatitis por Malassezia puede estar asociada al uso previo de antibióticos, no hay evidencias que lo demuestren. Malassezia y Staphylococcus producen factores de crecimiento y alteraciones microambientales favorables para ambos, lo que explica que perros con Malassezia presenten un mayor número de Staphylococcus pseudintermedius o S. intermedius 1,4,8. De hecho, debido a la relación simbiótica entre ambos organismos, se ha diagnosticado pioderma estafilocócica en el 40% de los perros con sobrecrecimiento de Malassezia 3,11.
Las levaduras pueden desencadenar en el hospedador una serie de respuestas inmunológicas. La estimulación de la respuesta humoral queda demostrada porque en perros con Malassezia se ha detectado un mayor número de anticuerpos frente al antígeno que en perros sanos 12,13. Sin embargo, en los perros con dermatitis por Malassezia, una mayor proporción de IgA e IgG no parece ser efectiva frente a la infección. Es posible que la inmunidad celular desempeñe un papel protector más importante que la inmunidad humoral. Así, por ejemplo, parece ser que el Basset Hound tiene una menor respuesta linfocitaria frente a Malassezia, en comparación con perros sanos en los que no se produce un sobrecrecimiento de esta levadura 14.
Otro tipo de respuesta inmune que se puede producir en el perro es la reacción de hipersensibilidad o inflamatoria. Como estas levaduras permanecen en el estrato superior de la epidermis, se piensa que los productos y antígenos de las levaduras son los principales responsables de la patogenia de la dermatitis 4,8. Cuando las levaduras se adhieren al corneocito secretan varias sustancias, entre las que se encuentran el zimosano, ureasa, proteasas, fosfohidrolasa, fosfolipasas (especialmente fosfolipasa A2), lipoxigenasas, fosfatasas, glucosidasa, galactosidasa y leucina arilamidasa. Estos factores de virulencia producen la alteración local del pH, proteólisis, lipólisis, activación del complemento y liberación de eicosanoides en la piel, provocando una respuesta inflamatoria y prurito 1,4,8. Además, en perros atópicos se han encontrado mayores concentraciones de IgE específica de Malassezia frente a alérgenos de 45, 52, 56 y 65 kDa, en comparación con perros sanos, lo que demuestra que estas levaduras tienen el potencial de causar hipersensibilidad 15.
Factores predisponentes de patogenicidad
Entre los factores que pueden predisponer a que M. pachydermatis deje de ser un organismo comensal y se convierta en uno patógeno se incluyen: aumento de la humedad, pliegues cutáneos, enfermedades endocrinas, alteraciones de la queratinización, predisposición genética, disfunción inmunológica, hipersensibilidad y mayor número de estafilococos en simbiosis.
Es posible que la humedad sea un factor de patogenicidad importante, ya que Malassezia se encuentra con más frecuencia en los conductos auditivos y en los pliegues cutáneos, y además, en los climas húmedos la prevalencia es mayor 1. Las enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo, el hiperadrenocorticismo (iatrogénico y primario) y la diabetes mellitus pueden favorecer la disponibilidad de nutrientes y de factores de crecimiento de estas levaduras. Esto puede deberse a los cambios que se producen en la concentración de ácidos grasos de la piel, a la lipogénesis anormal de los queratinocitos y a las alteraciones funcionales de las glándulas sebáceas 16,17. Los perros de raza Cocker Spaniel Americano, Shih Tzu, Setter Inglés, West Highland White Terrier, Basset Hound, Caniche Toy y Miniatura, Bóxer, Terrier Escocés y Australiano, Spaniel Cavalier King Charles, Teckel, y Pastor Alemán parecen mostrar una mayor predisposición a la dermatitis por Malassezia, sugiriendo la existencia de un componente genético 4,6,8. En algunos perros, también pueden contribuir a la patogenicidad de Malassezia alteraciones en la IgA o la inmunidad celular 2,4. Así, por ejemplo, se ha demostrado que los Basset Hound con una dermatitis por Malassezia tienen, in vitro, una menor respuesta blastogénica linfocitaria frente a antígenos de M. pachydermatis que los Basset Hound sanos, lo que indica una disfunción en la inmunidad celular 14. Las enfermedades relacionadas con reacciones de hipersensibilidad, como la dermatitis alérgica a la picadura de pulga y la dermatitis atópica, también pueden predisponer a la dermatitis por Malassezia debido a la activación de la cascada inflamatoria y al prurito asociado.
Resumiendo, se puede concluir que cualquier dermatosis que altere la barrera del estrato córneo, bien sea de forma mecánica (por prurito) o química (por endocrinopatías, trastornos de la queratinización o inmunológicos), puede favorecer la exposición del sistema inmune del estrato subcorneal a los factores de virulencia de Malassezia, provocando la patogenicidad de esta levadura.
Diagnóstico
Presentación clínica
Las lesiones cutáneas que se observan en la dermatitis por Malassezia pueden ser localizadas (Figura 2) o generalizadas. Generalmente están afectadas las zonas del cuerpo más húmedas y cálidas, como los pliegues de la boca, conducto auditivo, axilas, ingles, parte ventral del cuello, cara medial del muslo, piel interdigital, región perianal y perivulvar, y otras áreas intertriginosas (Figura 3). El 70% de los perros afectados presenta otras dermatosis concomitantes, como pioderma estafilocócica, alergia o trastornos de la queratinización 1,4. Las lesiones suelen aparecer durante los meses húmedos de verano, coincidiendo con el pico de alergias estacionales, y pueden persistir durante los meses de invierno. Los pacientes no suelen responder al tratamiento con glucocorticoides.