Cálculos nutricionales
Otra estrategia para determinar el aporte diario óptimo de un nutriente se basa en el cálculo factorial, sumando las cantidades necesarias para el mantenimiento y el rendimiento. La ventaja de este método es que tiene en cuenta las necesidades individuales precisas para determinada etapa de la vida y se ha utilizado con éxito en animales de producción, por ejemplo, para determinar la ración óptima en vacas productoras de leche y en cerdos de engorde. En los perros en crecimiento, los factores que se deben determinar son la ganancia de tejido durante el crecimiento y las necesidades de mantenimiento para el peso corporal actual 25. La necesidad de mantenimiento de un nutriente es la cantidad necesaria de dicho nutriente para compensar su inevitable pérdida endógena a través de heces, orina, sudor, piel, pelo, etc.; una vez cuantificadas estas pérdidas se obtiene la “necesidad neta de mantenimiento” de un nutriente. Sin embargo, el organismo no absorbe el 100% de la cantidad ingerida de un nutriente, por lo que es necesario tener en cuenta la disponibilidad real para obtener la “necesidad bruta de mantenimiento” o la ingesta recomendada 26.
La fórmula es la siguiente:
Ingesta recomendada para el mantenimiento = e/disponibilidad [%] x 100
(donde e = pérdidas endógenas)
Evidentemente, la ingesta recomendada a nivel global está fuertemente influenciada por la disponibilidad del nutriente; si la disponibilidad media se reduce a la mitad, la cantidad recomendada se duplica. La disponibilidad de los minerales varía en función de las fuentes y de la composición general del alimento, por lo que, para garantizar la ingesta adecuada, se utilizan márgenes de seguridad que se añaden a la disponibilidad media.
En la ecuación también se debe incorporar la ganancia de tejido durante el crecimiento teniendo en cuenta la cantidad adicional de nutriente, tal y como se indica a continuación;
Necesidad neta para el crecimiento = ganancia media diaria x concentración de nutriente en el tejido ganado
Por tanto, la ingesta recomendada para el crecimiento se puede calcular como sigue;
(e + necesidad neta para el crecimiento) / disponibilidad [%] x 100
La especie canina tiene una variabilidad extraordinariamente elevada en cuanto a tamaño y peso, por lo que al realizar la curva de crecimiento de un cachorro determinado es importante estimar correctamente el futuro peso de adulto (según el peso ideal del progenitor del mismo sexo o, si no se dispone de ese dato, según el peso medio del estándar de la raza). El ritmo de crecimiento también es diferente entre las razas pequeñas, medianas, grandes y gigantes, por lo que es necesario clasificar a los perros en función de su peso adulto para definir mejor el aporte recomendado de calcio y fósforo. Además, como el crecimiento no es un proceso lineal, los grupos de edad permiten una mayor diferenciación para las recomendaciones. Las necesidades de ganancia de tejido son más elevadas durante la primera fase de crecimiento; después disminuyen a medida que el perro se acerca al peso adulto, siendo las necesidades de mantenimiento las que representan la mayor parte de las necesidades totales de energía y nutrientes. En el cálculo factorial para el calcio y el fósforo se deben tener en cuenta ambos aspectos.
El NRC proporciona los valores en forma de energía metabolizable (EM). El valor absoluto calculado de esta forma depende de las necesidades energéticas, que en un individuo en concreto pueden ser considerablemente diferentes a las de la media. Por ejemplo, se puede predecir que las necesidades de EM de un cachorro de Terranova serán inferiores a las de un Gran Danés de la misma edad y peso debido a las diferencias de temperamento y actividad. Como alternativa a la EM, la ingesta diaria recomendada se puede relacionar con el peso corporal metabólico (kg0,75). La ventaja es que así se calculan las necesidades exactas y, por tanto, se recomienda una alimentación equilibrada y precisa para un perro individual, aunque no se proporciona directamente información sobre el contenido necesario de nutrientes en el alimento. Para calcular este dato en cada caso se deben utilizar las necesidades de EM individuales.
En la Tabla 1 se muestran las recomendaciones de calcio y fósforo para cachorros en función de la edad y del grupo de peso maduro y en el Recuadro 1 se muestra el ejemplo de los diferentes pasos que se deben seguir para el cálculo en un cachorro con un alimento comercial.
Tabla 1. Necesidades de calcio y fósforo en cachorros en función del peso metabólico (kg0,75) (adaptado de 26).
Recuadro 1. Pasos a seguir para calcular el calcio (Ca) y fósforo (P) necesarios para “Max”, un cachorro de Pastor Alemán de 22 semanas con un peso actual de 20 kg y un peso adulto estimado de 35 kg.