¿Cuál fue la solución?
Puesto que era imposible encontrar una solución viable de la noche a la mañana, se hizo un ejercicio “de inmersión” para investigar las posibles opciones. Primero se estableció un plan de acción incluyendo varias estrategias:
- reciclar los subproductos de la industria del fileteado de pescado de la cadena alimentaria humana que no se utilizan,
- utilizar únicamente aceite de pescado procedente de fuentes certificadas como sostenibles por organismos externos independientes como el Marine Stewardship Council (MSC) y la International Fishmeal and Fish Oil Organisation (IFFO),
- investigar y desarrollar alternativas innovadoras y sostenibles a los ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, procedentes del pescado.
Esta última estrategia llevó a investigar la posibilidad de utilizar microalgas como fuente alternativa innovadora y sostenible de ácidos grasos. Sin embargo, se encontraron varias dificultades que había que superar. En primer lugar, tras comprobar las diferentes alternativas y establecer que los ácidos grasos omega-3 a base de microalgas podrían ser una opción viable, hubo que investigar los procesos científicos y de desarrollo para garantizar el cumplimiento de los estándares en los resultados del producto, incluyendo las pruebas de palatabilidad y digestibilidad. En segundo lugar, y de forma paralela, había que garantizar que los ácidos grasos EPA-DHA procedentes de microalgas cumplieran los requisitos reglamentarios para su uso en alimentos para perros y gatos en todos los países donde Royal Canin fabrica alimentos. En tercer lugar, dada la presencia mundial de Royal Canin con la significativa demanda de EPA y DHA, una clave fundamental de la planificación era establecer socios que pudieran elaborar una nueva cadena de suministro de microalgas con suficiente capacidad para satisfacer las necesidades.
También era importante concienciar al público sobre esta estrategia. Las microalgas utilizan la luz solar y el dióxido de carbono para producir EPA y DHA (Figura 1) y, de hecho, son la fuente original de EPA y DHA del pescado, por lo que es importante recalcar este hecho a los propietarios de mascotas. No solo enfatiza el aspecto de la seguridad, sino que también destaca la importancia de obtener ácidos grasos omega 3, EPA y DHA, mediante un método que promueve la preservación del ecosistema marino.