Comprender el negocio (Parte 2)
La mayoría de los veterinarios no se sienten cómodos hablando de precios o "vendiendo" productos. En este artículo presentamos un método para prescribir o recomendar productos y servicios de forma eficaz.
Número de edición 2 Marketing y Ventas
Fecha de publicación 28/04/2021
Disponible también en Français , Deutsch , Italiano y English
“Si tu única herramienta es un martillo, todos los problemas se parecen a un clavo”. En esta parte abordaremos los elementos necesarios para que seas un “buen veterinario” y tengas una mayor confianza en tus decisiones clínicas.
El título de veterinaria es el pasaporte para acceder a muchas oportunidades de trabajo diferentes. Si no estás seguro del trabajo más adecuado para ti, no tengas miedo en probar con alguno y, si no funciona, sigue adelante.
Existen varios métodos que pueden ayudarte a tener una mayor confianza en ti mismo y a tomar las decisiones clínicas adecuadas.
Como veterinario tienes la posibilidad de elegir entre una gran variedad de trayectorias profesionales en las cuales te puedes embarcar. Esta elección debe realizarse con prudencia, porque actualmente las áreas en las que se desarrolla la actividad veterinaria suelen ser muy especializadas y aunque no es completamente imposible pasar de un área a otra, al menos, no es deseable. Cambiar de un área de veterinaria a otra, como por ejemplo, de la clínica de pequeños animales a la clínica de grandes animales supone una pérdida del conocimiento adquirido y tener que, en parte, “comenzar de nuevo”. Antes de decidir el campo en el que te gustaría trabajar dentro de la veterinaria clínica, tómate un tiempo para:
Dicho esto, aunque mediante la lectura no puedas obtener toda la información necesaria, sí te pueden servir algunos buenos consejos que te ofrecemos en este capítulo, así como algunos pasos que puedes seguir para tener el mejor comienzo posible en tu carrera como veterinario clínico.
Consejos prácticos a la hora de considerar tus opciones |
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La medicina de pequeños animales consiste en proporcionar servicios y soluciones a las mascotas que viven en el hogar, las cuales desempeñan la función de proporcionar compañía, considerándose como un miembro más de la familia, incluso como un hijo o pareja. La experiencia de trabajar con grandes animales es muy diferente, puesto que el veterinario ejerce más como director responsable de la salud del ganado vacuno o porcino, o como médico y asesor en caso de trabajar, por ejemplo, con caballos (Figura 1).
Los veterinarios que actualmente intentan abarcar todos estos campos se pueden considerar en cierto modo una especie en extinción, en gran medida porque sufren mucho estrés tratando de estar actualizados manteniendo el ritmo de los especialistas en las diferentes áreas.
Si eliges embarcarte en la clínica de grandes animales tienes que tener en cuenta que estarás trabajando al aire libre, bajo todo tipo de condiciones climáticas, a cualquier hora del día y de la noche, desplazándote largas distancias diariamente y estando la mayor parte del tiempo solo. También es importante tener en cuenta los aspectos legales, puesto que en la mayoría de los países, la reglamentación sobre el tratamiento de los animales destinados a consumo humano es cada vez más compleja, lo cual afecta a la forma de trabajar de los veterinarios. Los veterinarios suelen dedicar cada vez más tiempo a las tareas administrativas y organizativas; lo cual puede influir significativamente en la satisfacción del trabajo y en la progresión profesional.
En la clínica de pequeños animales es más frecuente trabajar dentro de un equipo formado por los veterinarios y el personal de apoyo, como el de recepción y los auxiliares técnicos. Los animales se trasladan a la clínica, por lo que puedes controlar tu horario y el entorno más fácilmente, aunque también puede haber urgencias y visitas a domicilio, siendo cada vez más conocidas, en algunos países, las clínicas veterinarias móviles. Al igual que en el caso de los grandes animales, tratar a los animales de compañía en un lugar diferente a la clínica puede dificultar la manipulación del animal, y además, siempre conlleva limitaciones desde el punto de vista diagnóstico. Estos son algunos factores que deberías considerar antes decidir trabajar como veterinario a domicilio o ambulante.
A la hora de elegir tu trayectoria veterinaria también debes considerar otro aspecto importante con el que tendrás que lidiar en tu día a día, como es el de la mentalidad del propietario. La mentalidad de los propietarios de grandes animales es muy diferente a la de los propietarios de pequeños animales. Los propietarios de ganado viven de la cría y/o mantenimiento de los animales para la producción de carne y/o leche, mientras que los propietarios de mascotas mantienen a sus animales como un miembro más de la familia (excepto perros de guarda u otros animales utilizados para fines comerciales). La finalidad tan diferente con la que se tienen los animales conlleva también una demanda muy diferente de servicios veterinarios. Como veterinario de grandes animales tendrás que manejar principalmente al ganado, por lo que hay que decidir si compensa o no el tratamiento de un único animal, y por tanto, si este se debe sacrificar o no, puesto que un tratamiento complejo o sofisticado probablemente no sea rentable.
Aunque pueda parecer que al propietario de una mascota cada vez le preocupa más el aspecto económico, la mayoría de las decisiones diagnósticas y terapéuticas de la clínica de pequeños animales no se basan únicamente en el precio. ¡Se trata de un contexto mucho más emocional! Por tanto, tratar las emociones y expectativas poco realistas y tan frecuentes de los propietarios es gran parte de la actividad de la clínica de pequeños animales; algo para lo que en el día a día no todos los veterinarios están preparados.
Mark Moran
También existen claras diferencias en cuanto a las relaciones interpersonales;
Las diferencias más importantes entre generalistas y especialistas se ponen de manifiesto durante el desarrollo de la carrera profesional, particularmente, al inicio de la misma.
Cada una de las posibles formas de progresión profesional, definidas anteriormente, tiene unas consecuencias financieras diferentes: durante la primera parte de la carrera profesional, los especialistas ganan mucho menos dinero que los generalistas, aunque las condiciones de trabajo de los generalistas son más duras. Después, las diferencias entre ambos son menos acusadas, dependiendo más del tipo de estructura que tenga el lugar de trabajo. Los especialistas particularmente brillantes suelen ganar más, pero algunos generalistas pueden conseguir un salario alto, particularmente cuando asumen una responsabilidad adicional o establecen su propia clínica.
Por último, estas diferencias que existen entre ambas formas de ejercer sirven para resaltar que la decisión por una u otra, no debe basarse en ningún sistema de valores culturales o en una visión “romántica”, sino que debería ser, siempre que sea posible, una decisión informada fundamentada en las aspiraciones y capacidades personales.
Busca opciones
La experiencia clínica muchas veces se adquiere trabajando como voluntario o realizando un internado, aunque a veces puedes tener la oportunidad de encontrar un trabajo remunerado que te permita ganar experiencia sin tener que asumir, al menos en un principio, mucha responsabilidad.
Antes de solicitar un trabajo como voluntario, debes tener claro el área en la que quieres concentrar tu carrera profesional. Por ejemplo, si quieres trabajar como veterinario generalista de pequeños animales, deberías buscar las opciones posibles dentro de ese ámbito.
Puedes utilizar internet y otros recursos para buscar las oportunidades de colaboración en clínicas que se encuentren cerca de tu casa o a una distancia razonable como para poder ir diariamente. Sin embargo, si tu meta es ser un traumatólogo o cardiólogo de pequeños animales, es probable que para trabajar como voluntario en una clínica especializada tengas que desplazarte más. En cualquier caso, siempre es una buena idea empezar “desde abajo” con el objetivo de adquirir experiencia en la clínica general y luego pasar a la especialización.
Philippe Baralon
Conviene tener, si es posible, varias opciones a elegir porque así podrás comparar las diferentes ofertas. A continuación te damos algunos puntos importantes que deberías tratar durante tu entrevista:
Trata de estar relajado y siéntete con libertad para formular cualquier otra pregunta importante para ti. No hay preguntas estúpidas; ¡recuerda que eres un principiante! Toma notas durante la entrevista y finaliza la misma acordando cuándo y cómo te comunicarán si te aceptan en la clínica, a no ser que la impresión de los dos haya sido tan buena que en ese mismo momento acordéis empezar a trabajar. Nunca te vayas de la clínica sin saber cómo se va a tramitar tu solicitud. A continuación, tómate un tiempo para revisar tus anotaciones y cómo te has sentido durante la entrevista, de manera que si tienes la suerte de recibir una oferta puedas reflexionar si se trata de una clínica donde te sentiste bien acogido como compañero y puedes adquirir una experiencia valiosa con alguien que te deje seguir de cerca su trabajo. Deberías tratar de mantenerte alejado de las personas y clínicas que dan la impresión de que te consideran simplemente como alguien que va por libre y que no hace falta integrar en el equipo. En estos casos, generalmente, no merece la pena que les dediques tu tiempo, aunque estés algo desesperado por conseguir un trabajo ¡porque seguro que te llegarán mejores opciones!
Tener una red de contactos profesionales también es útil para manejar los “incidentes humanos” relacionados con la profesión veterinaria, es decir: tu equipo y tus clientes. Siempre ocurre algún incidente divertido que gusta compartir, pero también, de vez en cuando, surgen situaciones que pueden hacer que tu vida profesional sea realmente dura. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando tengas que eutanasiar por primera vez a un perro de una persona mayor que vive sola o cuando tienes una gran disputa con un cliente por el precio o tratamiento. Hablar de esto con personas de “fuera”, distanciadas profesionalmente del “incidente” puede ayudarte mucho.
Esta red de profesionales también te ayuda a mantener un equilibrio saludable entre la vida profesional y la vida personal, porque los problemas humanos y clínicos relacionados con el trabajo se tratarán con este grupo en lugar de en casa. Discutir sobre los casos clínicos con la familia o amigos dificulta la separación entre la vida profesional de la vida personal. Si dentro de la red profesional cuentas también con amigos, se debería establecer que el trabajo se discuta en el trabajo y no en casa, y solo se pueda hablar de trabajo en reuniones de amigos o familiares en muy contadas excepciones.
Philippe Baralon
Philippe Baralon se licenció por la Facultad de Veterinaria de Tolosa (École Nationale Vétérinaire de Toulouse) en 1984 y continuó su formación en Economía Leer más
Antje Blättner
Antje Blättner creció en Sudáfrica y Alemania y tras estudiar veterinaria en Berlín y Múnich se licenció en 1988. Leer más
Pere Mercader
Pere Mercader se estableció como consultor en gestión de clínicas veterinarias en el 2001 y desde entonces ha desarrollado esta función en España, Portugal y algunos países latinoamericanos. Leer más
Mark Moran
Mark Moran ejerce como consultor para la profesión veterinaria desde hace 19 años, ofreciendo asesoramiento sobre el negocio y apoyando a propietarios de clínicas veterinarias y al personal clave. Leer más
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