Comprender el negocio (Parte 2)
La mayoría de los veterinarios no se sienten cómodos hablando de precios o "vendiendo" productos. En este artículo presentamos un método para prescribir o recomendar productos y servicios de forma eficaz.
Número de edición 2 otros temas de gestión
Fecha de publicación 03/05/2021
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Nunca es demasiado pronto para pensar en el futuro. Para muchos veterinarios jóvenes su trabajo es consecuencia de su pasión y vocación por los animales. El concepto de “carrera” puede parecer que no se adapta a su estilo de vida, pero en este capítulo explicaremos cómo tener un plan de carrera y dedicarse a una pasión puede ser compatible e incluso sinérgico.
Además de las habilidades técnicas, es esencial tener habilidades de comunicación, de liderazgo y de gestión del negocio.
Ser el propietario o socio de una clínica no es una obligación y se puede tener una gran carrera profesional como empleado.
Ante cualquier reto, pregúntate: ¿podré hacerlo? ¿estaré contento de hacerlo?
Obtendrás muchas respuestas a las preguntas que actualmente te surgen sobre tu carrera tras vivir diversas situaciones profesionales.
Las decisiones profesionales que tome el joven veterinario en sus primeros años de carrera, tales como dónde trabajar y cómo ampliar su formación, tendrán un alto impacto económico y profesional en su futuro. A la hora de tomar estas decisiones el joven veterinario debe tener presente lo siguiente.
La Figura 1 muestra un patrón típico en la carrera de muchos profesionales. En los primeros años es cuando se produce el mayor aprendizaje incremental. Como joven profesional te encuentras en tu mejor momento en cuanto a la capacidad para absorber nuevos conocimientos, integrarlos y sedimentarlos. Sin embargo, los mayores incrementos salariales ocurrirán más adelante en tu carrera, cuando la experiencia acumulada, el prestigio personal y profesional y tu red de conocimiento en el sector permitan rentabilizar mejor toda la inversión acumulada en el desarrollo de tu carrera personal.
Por lo tanto, es un error estratégico muy grave invertir los términos del gráfico de la Figura 1 y obsesionarse con ganar un poco más al mes al inicio de la carrera profesional. La pregunta clave que el joven veterinario con visión de futuro debería plantearse es: “¿En cuál de estas clínicas – o trabajos alternativos – voy a aprender más, de manera que en cinco o diez años yo sea un profesional más valioso en el mercado?”.
Las diferencias salariales entre un profesional exitoso y uno mediocre son muchísimo más acusadas al final de la carrera profesional que al inicio. Por lo tanto, lo importante no es ganar más al principio, sino en la segunda mitad de nuestra carrera. Es una carrera de fondo, y el corredor que pretenda esprintar al principio corre un serio riesgo de desfondarse por el camino.
Dado que la mayoría de los veterinarios, después del inicio de su carrera, tienen que asumir funciones de gestión clínica o de dirección de personal, existen tres áreas de conocimiento que merecen especial atención por parte del joven veterinario:
Mark Moran
Hoy en día la medicina veterinaria ofrece una amplia variedad de opciones de carreras profesionales y de objetivos asociados. Al inicio de la vida profesional no siempre se tiene muy claro hacia dónde se dirige el camino y qué opciones van a aparecer durante su recorrido. Por consiguiente, siempre es una buena idea considerar más de una posibilidad y no decidir por capricho o impulso cuando se está abrumado con tantas opciones. Planificar y perseguir una trayectoria profesional es algo que requiere tiempo, ¡pero merece la pena!
Cuando ya tengas más claro hacia dónde quieres dirigir tu vida profesional, es el momento de planificar los pasos necesarios que te llevarán hasta allí. En la mayoría de los casos, tendrás que construir tu carrera profesional en varias etapas, adquiriendo conocimiento y experiencia a medida que avances. Planifica tu carrera “desde arriba hacia abajo” teniendo como punto de partida tu meta final y bajando paso a paso hasta tu posición actual. Así, habrás elaborado una trayectoria profesional realista con pasos alcanzables y enfocados hacia tu meta final.
Si has hecho “los deberes” analizando tus fortalezas y debilidades e investigando diferentes opciones posibles, encontrarás muchas ofertas que te lleven hacia tu objetivo final. Si descubres que tu objetivo final todavía no existe en el mercado, lo puedes tomar como la oportunidad de inventar un nuevo servicio de la profesión veterinaria. Todo es posible en tanto hayas investigado y te hayas dado cuenta de que ese nuevo servicio, en primer lugar, lo demandan actualmente los clientes (y no es solo una idea “brillante”) y, en segundo lugar, sabes cómo podrías ofrecerlo e introducirlo en el mercado.
Philippe Baralon
Es importante comprender lo que está en juego. Convertirse en accionista o propietario de un negocio no significa continuar con el mismo trabajo de veterinario pero con un mejor salario a cambio de la inversión financiera. Tus funciones cambiarán completamente porque tendrás que asumir el papel de director de empresa, además de continuar con la función de veterinario clínico (Figura 4). Dirigir un negocio conlleva un gasto de tiempo y de energía. Esto no significa que tengas que dedicar tiempo a preparar las cuentas de la empresa, las nóminas o el pago de facturas a los proveedores, puesto que estas tareas se pueden delegar a personal de apoyo administrativo o a proveedores externos; sin embargo, tendrás que tomar decisiones clave propias de cualquier director de empresa.
Las decisiones más importantes que deben tomar los propietarios con respecto a su negocio incluyen:
Como puedes ver, ninguna de estas decisiones está directamente relacionada con la medicina o cirugía veterinaria. De hecho, si dedicas tiempo a todas o a algunas de estas cuestiones, tendrás el correspondiente menor tiempo para las labores de clínica y por tanto, tienes que aceptar la necesidad de dar un paso atrás en este aspecto de tu carrera.
Por este motivo, las principales dos preguntas que hay que plantearse están relacionadas con la aptitud y la voluntad: ¿serás capaz de hacerlo? y ¿estarás contento haciéndolo? De estas dos preguntas, la segunda es indudablemente la más importante, puesto que la mejor manera de alcanzar buenos resultados es con voluntad, preparación y un buen equipo de apoyo. Esta decisión tan importante no se debe tomar por defecto, porque sea lo que se espera de ti o porque sientas que no tienes otra alternativa. Aunque históricamente todos, o casi todos, los veterinarios se convertían en propietarios de clínicas, sus negocios generalmente eran pequeños en términos de personal, número de clientes y cuantía de la inversión. Si bien siguen existiendo muchas diferencias entre un país y otro y entre los diferentes negocios veterinarios, en general, las clínicas veterinarias han ido creciendo y son más complejas que antes. Actualmente, una minoría de los veterinarios puede tener o gestionar clínicas veterinarias, o en algunos casos, los veterinarios son los responsables de la gestión profesional y los propietarios son inversores procedentes de otros sectores.
¿En qué momento de la carrera deberías dar el paso de convertirte en socio o propietario? Tal y como se ha indicado antes es raro que esto se produzca al inicio de la carrera profesional. De hecho, podemos decir con certeza que es preferible asegurar las habilidades técnicas, interpersonales y empresariales, y si es posible, adquirir una buena experiencia en gestión como empleado, antes de avanzar hacia el siguiente paso. Dependiendo de cada persona, pueden ser necesarios para ello 5, 10, o incluso 15 años. No existe una respuesta estándar y este paso debe darse en el momento más adecuado para cada uno.
La siguiente lista de comprobación, puede ser útil para aquellos con iniciativa empresarial que consideren tener su propio negocio:
Por último, deberíamos señalar que independientemente de nuestro consejo, en la vida muchas veces se trata más de “tomar” o no “dejar” las oportunidades que se nos presenten, incluso aunque surjan de manera inesperada en un momento no tan ideal. Llegados a este punto, la decisión es completamente tuya (Figura 5).
En esta edición especial de Veterinary Focus, hemos intentado proporcionar consejos para que el veterinario que acaba de terminar la carrera pueda aprovechar al máximo sus primeros años en la profesión elegida, así como para orientarle en sus primeras decisiones que darán forma a su futuro profesional. Tras obtener el título de veterinaria surgen diversas oportunidades laborales, y se debe tomar el tiempo necesario para analizar las diferentes opciones, explorar las diversas posibilidades y decidir concienzudamente qué es lo más adecuado para cada uno. |
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Philippe Baralon
Philippe Baralon se licenció por la Facultad de Veterinaria de Tolosa (École Nationale Vétérinaire de Toulouse) en 1984 y continuó su formación en Economía Leer más
Antje Blättner
Antje Blättner creció en Sudáfrica y Alemania y tras estudiar veterinaria en Berlín y Múnich se licenció en 1988. Leer más
Pere Mercader
Pere Mercader se estableció como consultor en gestión de clínicas veterinarias en el 2001 y desde entonces ha desarrollado esta función en España, Portugal y algunos países latinoamericanos. Leer más
Mark Moran
Mark Moran ejerce como consultor para la profesión veterinaria desde hace 19 años, ofreciendo asesoramiento sobre el negocio y apoyando a propietarios de clínicas veterinarias y al personal clave. Leer más
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